Una final. El encuentro de ayer en Peralada era una auténtica final para el Castellón, que acabó perdiendo y que deja al equipo como el peor de los 20 clubes que compiten en el grupo tercero de Segunda División B (2-1).

Ha sido una semana muy larga en las oficinas de la calle Huesca. El lunes se anunció la destitución de David Gutiérrez como técnico orellut y la posterior contratación del preparador granadino Óscar Cano. Los malos resultados de un equipo «hecho para ascender» propiciaron el cese de Guti y la apuesta por Cano. También la importancia del choque en Peralada, donde una victoria alejaría al Castellón del farolillo rojo y lo acercaría a la permanencia.

Sin embargo, el Castellón parece estar abonado a la ley de Murphy y lo que puede salirle mal... siempre le acaba saliendo mal. El equipo albinegro perdió tras una mala primera parte en tierras catalanas y se hunde en la clasificación, donde es colista en solitario con 13 puntos, a tres del Peralada y a cuatro del Ontinyent, que con 17 y a falta de que juegue hoy, marca el corte con los puestos de descenso a Tercera. Una situación impropia de un equipo con 13.000 socios y que busca el ascenso al fútbol profesional. Ahora, la actualidad obliga a reaccionar para evitar un fatídico final de temporada.

SIN TENSIÓN / Como ya sucedió en el último encuentro lejos de Castalia, el de hace dos jornadas en Ejea de los Caballeros, el Castellón salió dos minutos tarde al terreno de juego. El Peralada trazó una buena jugada por banda derecha que acabó con un gran pase de Pau Miguélez sobre Álex Pachón y el remate a la red del delantero local. Minuto 2 de partido y 1-0 para el Peralada.

El técnico había planteado una alineación con Campos en portería, defensa de tres centrales con Oliinyk, Delgado y Castells, Verdú y Rubén como carrileros, Gálvez y Castells en la medular y una delantera formada por Muguruza, Hicham y Máyor. Un planteamiento que se truncó en la primera jugada y que se traducía en otro partido donde los albinegros se veían obligados a remontar por salir dormidos al césped y encajar un gol en los primeros segundos. El tanto envalentonó a un Peralada que no conocía la victoria como local hasta el día de ayer y Álvaro Campos evitó el 2-0 al atajar un tiro de Mario.

Sin embargo, en el primer acercamiento con peligro a la meta de Vito llegó el tanto del empate. Un lanzamiento de saque de esquina propició que Hicham encontrara un balón en el área y este asistió a Caballero para que fusilara la meta gerundense y diera esperanzas a los de Óscar Cano.

El Castellón había hecho lo más difícil, después de recibir un gol en la primera jugada el equipo demostró tener reacción y neutralizó el encuentro. Pero solo ocho minutos después, otra acción a balón parado, esta para los locales, significó el dos a uno.

Una falta lanzada desde la banda izquierda se topó con el palo, después de que ningún defensor del Castellón despejara la pelota. El rebote le llegó a Ferraresi en área pequeña que no dudó a la hora de batir a Campos.

Otro jarro de agua fría sobre un equipo moralmente hundido y que tenía una hora por delante para evitar caer a la última posición de la tabla. Los últimos minutos de la primera mitad se acabaron con un mano a mano ganado por Álvaro a Álex Pachón.

DEMASIADO TARDE / Tras la reanudación el guion cambió por completo. El Castellón se acercaba mucho más a la portería de Vito, enlazaba jugadas en el medio del campo y generaba peligro a balón parado. Óscar Cano buscó más frescura arriba y dio entrada primero a Kilian y Cubillas y luego a Acevedo por Hicham, Máyor y Rubén, respectivamente.

La reacción albinegra fue todavía más grande en el tramo final. Acevedo desaprovechó una ocasión inmejorable en área pequeña a pase de Cubillas y Gálvez remató un saque de esquina que despejó con muchos apuros el meta local. Antes, Cubillas había estado cerca de encontrar el empate con un disparo desde la frontal del área. Pero ya era tarde, el Castellón pagó su mala primera mitad y la falta de puntería en la segunda, para acabar perdiendo y caer hasta la última posición de la clasificación.