Querían dar un golpe de efecto ante el líder, pero todo quedó en el intento. El CD Castellón cedió en el Estadio Castalia ante el CE Sabadell en un flojo partido y encadenó su segunda derrota consecutiva, las primeras dos seguidas para Óscar Cano en el banquillo del cuadro albinegro. El equipo arlequinado salió reforzado de su visita a tierras castellonenses y los de la capital de la Plana quedan terceros, a cuatro puntos del primer clasificado.

El cambio de sistema que planteó Cano, con tres centrales y cinco centrocampistas, sentó muy bien al cuadro albinegro. Por lo menos en los compases iniciales, cuando el Castellón salió fuerte, presionando arriba y encerrando en su área al Sabadell. Un centro de Muguruza que golpeó el larguero y un cabezazo de Castells que se marchó fuera por poco fueron la carta de presentación de los castellonenses.

Los locales buscaban constantemente el peligro por la banda derecha, aprovechando la velocidad del lateral vasco y, cuando perdían el balón, robaban rápidamente. Sin embargo, cuando el Sabadell adelantó sus líneas, algo cambió considerablemente.

Los de Antonio Hidalgo empezaron a acercarse a la meta de Álvaro Campos y, en su segunda aproximación al área albinegra, llegó la polémica. Rubén Díez caía cerca del área, pero el colegiado dejaba continuar y Néstor fabricaba una jugada que acababa en gol de Satrústegui en propia puerta. Tanto que inmediatamente era invalidado por el asistente por fuera de juego y muy protestado por los arlequinados.

Era el minuto 17 y, a partir de ese momento, las fuerzas se igualaron. Ninguno de los dos equipos tenía prisa y esperaban a controlar el balón para no cometer ningún error que pudiera costarles caro. Adri Cuevas por parte del Sabadell y Jorge Fernández por parte del Castellón fueron los siguientes en probar fortuna aunque sin acierto.

Quizás se veía algo más cómodo ahora al Sabadell, que basaba su juego en el buen hacer de Édgar Hernández, y las sensaciones de los castellonenses no acababan de ser del todo buenas. Tanto es así, que cuando se llegaba al descanso, Aleix Coch no perdonaba y marcaba de cabeza el 0-1 en un error de Álvaro Campos, quien pudo haber hecho algo más para evitarlo.

El primer tiempo acabó con un tímido lanzamiento a las manos de Mackay de César Díaz, anulado prácticamente desde el inicio por la zaga catalana.

PASO POR VESTUARIOS / La segunda parte empezó como acabaron los primeros 45 minutos y Cano no tardó en mover ficha. Dio entrada al recién llegado Juanto Ortuño por Cubillas e hizo debutar a Bilal, del filial, quitando a Castells. Dos jugadores de corte ofensivo que pasaron a ocupar la delantera y la banda izquierda, respectivamente, para recuperar el clásico 4-4-2 y pelear, como mínimo, por el empate.

Este pudo llegar en el minuto 72 cuando Jorge Fernández centraba el esférico desde dentro del área y, al rechace, Rubén Díez lo enganchaba con fuerza, obligando a estirarse al portero del Sabadell para evitar el gol.

Poco más varió el escenario y el Castellón no acababa de reaccionar, estando a merced del Sabadell y perdiendo demasiados balones, fruto de la ansiedad por empatar. Esa misma ansiedad que llevó a Gálvez a desperdiciar un lanzamiento de falta desde la frontal del área al jugársela por abajo y golpear la barrera en la ocasión más clara de los locales en el segundo tiempo.

Para colmo de los males albinegros, Satrústegui vio la segunda amarilla en el 84 y el Castellón jugó la recta final del partido con uno menos, anulándose por completo las opciones de haber dado un golpe de efecto ante el líder. El técnico andaluz sacó entonces a Alcaina, pero ya no había tiempo y el Sabadell, mientras tanto, se dedicaba a protestar cada una de las decisiones arbitrales, sacando de quicio a los albinegros y dejando pasar los minutos hasta el pitido final.