Castalia disfrutará de la Copa del Rey tras superar por penaltis, en los cuartos de final de la Copa RFEF, al Prat. El CD Castellón, en un duelo de escasas ocasiones, apenas superó a los potablava. Centros y mas centros infructuosos Así, 120 minutos. Y llegó la tanda de penaltis, en la que los orelluts acertaron todos.

Día de Copa RFEF, día de rotaciones, con ocho variantes respecto al equipo que venció al Atlético Levante (solo repitieron Rafa Gálvez, Eneko Satrústegui y Carles Salvador). Joseba Muguruza, Jorge Fernández y David Cubillas no estuvieron en la citación.

El Castellón controló el ritmo del encuentro y monopolizó la posesión en el primer tiempo. No obstante, con una dinámica que tendía a ir cayendo hacia un juego demasiado horizontal. Por su parte, el cuadro barcelonés intentaba defender con las líneas muy juntas en su campo. Nada nuevo bajo la luna, aunque, eso sí, apenas ofreció concesiones.

El cuadro albinegro trataba de proponer mientras que su rival esperaba el fallo. Javi Serra lo intentó, pero de forma infructuosa. La primera mitad dio pocos alardes, más allá de la frivolité del portero Jesús López, al intentar regatear a Manuel Raíllo. Solo en la recta final del primer acto peligró el 0-0: cuando la hinchada albinegra apenas había tenido una ocasión que llevarse a la boca, llegó un peligrosímo remate a bocajarro de Íñigo Muñoz, pero la bola la sacó el cancerbero Andrés Díaz, aún no sabe bien cómo.

OTRO AIRE // Tras el descanso, el Castellón comenzó fuerte. Tanto, que un centro desde la derecha lo conectó Jairo Cárcaba, pero el asturiano mandó el cuero rozando la madera. Pero tan histriónico fue el inicio local en el segundo acto como diluido con el paso de los minutos. El cumpleañero Óscar Cano echó mano del banquillo para reactivar a su equipo: Víctor García, Rubén Díez, Raúl Alcaina y hasta César Díaz en la segunda parte de la prórroga (esta competición autoriza un cuarto cambio, si hay tiempo extra). El tercero y el primero pudieron ahorrar los 30 minutos y los penaltis, pero no acertaron. Rafa Gálvez, que parece tener un idilio con esta competición, tuvo el 1-0. El Prat, acorazado, no dio opciones. Así llegó la tanda de penaltis que, a diferencia de otras ocasiones, sí sonrió al Castellón: pleno para recibir una llave simbólica que abre la Copa del Rey.