El Castellón sabía que no podía fallar en el Johan Cruyff si quería seguir al frente del grupo III de Segunda B. La victoria del Sabadell ante el Ejea por 2-0, en la jornada del sábado, le obligaba a puntuar ante el Barcelona B.

Los problemas se le agrandaron al Castellón antes de saltar al terreno de juego. Satrústegui no pudo vestirse de corto al sufrir unas molestias musculares que condicionaron el once de Óscar Cano. De hecho, el técnico granadino optó por una alineación sin ningún defensa: con Muguruza --extremo reconvertido a lateral--, Castells y Gálvez de centrales --los dos mediocentros defensivos-- y la gran novedad y sustituto del pamplonés, Javi Serra, como lateral zurdo. Una posición en la que nunca ha jugado el extremo de Puzol a lo largo de su carrera.

En el minuto 9, un gran centro de Muguruza, que había sorprendido con una cabalgada de las suyas por banda derecha, lo cazó el killer César Díaz, pero su remate salió rozando el palo. Una gran ocasión para los orelluts que pudieron adelantarse en su primera llegada a la meta de Iñaki Peña.

Buena puesta en escena de los de Cano, que a pesar de estar muy condicionados por sus bajas en defensa, no tuvieron miedo en tener la posesión del balón y quitaron el control del juego a todo un filial del Barcelona. De hecho, los de García Pimienta, acostumbrados a ser los protagonistas en los encuentros, no estuvieron cómodos en los primeros minutos, ante un Castellón que neutralizó a jugadores tan creativos como Álex Collado o Riqui Puig.

Sin embargo, una falta en la frontal del área lanzada por el propio Collado estuvo a punto de ser el 1-0. Pero, una vez más, Álvaro demostró que es uno de los mejores porteros de la categoría y mantuvo la igualada. Tras esta ocasión, en el minuto 33, el filial culé mejoró y el equipo de la Plana dio un paso atrás, bajando una marcha respecto a su fulgurante inicio y tratando de conservar el empate hasta el descanso.

Tras la reanudación, el Castellón salió con el mono de trabajo y volvió a evidenciar que ha construido un bloque muy serio y capacitado para competir ante cualquiera y en cualquier campo.

No habían pasado ni cinco minutos desde la vuelta de vestuarios, cuando Alcaina enganchó un balón en el área, fusiló y tras tocar en Araujo se convirtió en el 0-1. El disparo del ariete de Museros no iba en dirección de la portería de Iñaki Peña cuando la desvió el central culé, por lo que no es su primer tanto en Liga con la camiseta del Castellón. Aún así, Raúl Alcaina lo celebró como si hubiera sido suyo, sabiendo que era un gol muy importante en su primera titularidad con la camiseta del Castellón.

DIEZ MINUTOS FATÍDICOS / Un tanto que hacía justicia a lo visto en el terreno de juego. Un equipo que había quitado la posesión al Barcelona B, que había dominado y que había tenido las mejores ocasiones. Sin embargo, todo se torció en diez minutos fatídicos. Fue en el minuto 80, cuando un saque de esquina lanzado desde la derecha lo acabó rematando Araujo, solo en el segundo palo, para dar el empate a los suyos.

Todavía más injusto fue el 2-1. Una gran acción individual de Saverio la paró de forma alocada e incomprensible Marc Castells. El de Sueca atropelló al extremo culé y regaló un penalti absurdo que Monchu no perdonó. La manera más cruel de sufrir la primera derrota de la temporada.