Sufriendo, con el meta Álvaro Campos en plan estelar y con los postes como aliados… así logró el CD Castellón sellar el pase a la eliminatoria final de la fase de ascenso a Segunda División B. Con un dispositivo más defensivo de lo habitual, sin delantero centro de referencia y con la fortuna de los campeones, el conjunto de Kiko Ramírez logró mantener la portería a cero y empatar en La Rosaleda (0-0) ante un Málaga B que lo intentó pero que no pudo voltear el 2-1 de Castalia.

El entrenador de los castellonenses tenía muy clara la lección. Fortaleció las bandas del centro del campo, con dos habituales laterales como Dani Pujol y Jesús López, y dispuso un once sin ‘9’ puro, alternando a Ebwelle y el citado Jesús López como referentes, con Jordi Marenyà de enganche y dejando a Charly Meseguer en el banquillo.

Fueron claves Marc Castells y Carlos López en el centro del campo, multiplicándose en las coberturas y abortando parte del peligro malacitano.

En la primera mitad, el Castellón gozó de varias acciones de peligro a balón parado, en especial una de Arturo que pudo adelantar al equipo. Así como un mano a mano de Jesús López tras fallo en la salida del meta Aarón, que no acertó en materializar. Y Jordi Marenyà probó fortuna desde lejos, con paradón de Aarón.

En el bando local, liderados por un Ontiveros espectacular, el Málaga B puso a prueba en varias ocasiones al meta albinegro Álvaro Campos, el mejor de los orelluts en todo el encuentro, que con dos paradones y un balón a la cruceta mantuvo con el 0-0 al equipo, marcador con el que se llegó al descanso.

CON SUFRIMIENTO // El segundo acto tuvo un guión muy similar, pero a diferencia del primero, el CD Castellón apenas pudo aproximarse al arco local. El conjunto de la capital de la Plana supo sufrir, demostrando mucho oficio y que sus futbolistas son mucho más experimentados que los del Atlético Malagueño, cuyos jugadores fueron poniéndose más nerviosos si cabe a medida que pasaban los minutos.

Gozó de muy pocas ocasiones el combinado orellut, que se dedicó más a torpedear el fútbol de los locales. Ramírez oxigenó el ataque dando entrada a Charly Meseguer y a Jorge Giménez, que tiraron de oficio para conseguir tener mayor posesión. Pero el Málaga B fue pisando el acelerador en busca del tanto de la clasificación.

Con la lección aprendida, el Castellón se puso el mono de trabajo. Y el meta Álvaro Campos se colocó el traje de Santo, en especial en cuatro paradones a tiros de Montero -dos- y Ontiveros.

Y además, los postes se convirtieron en los mayores aliados del conjunto orellut, ya que hasta en tres ocasiones el esférico terminó impactando en la madera.

El Málaga B no bajó los brazos en momento alguno, e incluso gozó de otras dos acciones al final, una salvada por Arturo y otra que se marchó por encima del larguero con Campos batido.

El CD Castellón supo sufrir en La Rosaleda, pero mantuvo el 0-0 a base de coraje y logró la clasificación para la eliminatoria final. El ascenso, más cerca. H