Castellón vivirá otra vez al máximo el Gran Premio Motul de la Comunitat Valenciana, que se disputará el próximo 13 de noviembre en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. Y es que como viene siendo habitual una parte del aforo estará ocupada por moteros llegados de la provincia y se calcula que este año serán unos 6.000 los que se desplacen a presenciar en directo la última prueba del Mundial, que fue presentada ayer en el patio de Las Aulas, con la presencia, entre otros, del presidente de la Diputación, Javier Moliner; el diputado de Deportes, Luis Martínez; el director general d’Esport, Josep Miquel Moya; el director general del Circuit, Gonzalo Gobert; y el piloto Héctor Barberá, quienes estuvieron acompañados por jóvenes pilotos de Castellón pertenecientes a la Cuna de Campeones y su director, Julián Miralles.

Durante el acto se dieron a conocer los últimos detalles del certamen, que volverá a colgar el cartel de no hay billetes, por lo que se espera que unas 110.000 personas presencien el último gran premio del Mundial 2016. «Hace un tiempo que las entradas están agotadas, lo que es todo un éxito y demuestra que se están haciendo bien las cosas», comentó Gobert, quien recordó que el éxito es mayor debido «a que ya están decididas las tres cilindradas y se conoce el nombre del campeón. No obstante, queda por saberse el nombre del tercero en MotoGP, y del subcampeón y el tercero en Moto2 y Moto3, por lo que no faltará la emoción».

Por su parte, Moliner agradeció a Gobert «la confianza depositada en la Diputación» y recordó que desde el gobierno provincial se potencia el deporte al máximo. De igual modo, y en referencia al Gran Premio de la Comunitat Valenciana, quiso mostrar todo su apoyo a Héctor Bárbera: «Espero que puedas lograr el mejor resultado posible». El valenciano viene de firmar un 4º puesto en la última carrera en Malasia. H