La reacción que ha supuesto el relevo en el banquillo (Sergi Escobar suma 10 puntos de 12 posibles) parece haber enfriado la imperiosa necesidad de reforzar al Castellón, único equipo, de los candidatos a los play-off, que no ha registrado movimiento alguno en su plantilla desde el inicio liguero. Lo que era una necesidad acuciante es ahora, a ojos del club, algo que tomarse con calma, avalado por los recientes resultados. Ni siquiera la secuencia de lesiones altera a la amplia dirección deportiva de la entidad, que aprovechará este paréntesis de casi dos semanas para terminar de evaluar las carencias de un grupo al que solo podría incorporarse un futbolista sub-23, sin por ello conceder bajas.

Escobar ha dado oportunidades a prácticamente todo el mundo, con lo que el club se siente reconfortado. Desde el verano, se ha venido pregonando que el Castellón disponía de la mejor plantilla del grupo, aunque los albinegros, cuartos empatados con La Nucía, están a cuatro puntos del Orihuela y a seis del Atlético Levante. Con 21 futbolistas, Escobar dispone de prácticamente dos jugadores por puesto (el único que no está doblado es el del lateral izquierdo). En el otro carril, el prolongado retardo en el regreso de Abraham Peleteiro (camino de los 10 meses sin jugar) es un hándicap, así como la ausencia, durante alrededor de mes y medio, de uno de los futbolistas más importantes: Ximo Forner. Escobar no considera una prioridad absoluta la incorporación de otro 6: aun sin las mismas cualidades que el almenarense, el técnico se va apañando con Jordi Marenyà, Javi Rubio, David Guinot e, incluso, con Amine Bouhou, al que ya ha dado minutos en los dos encuentros más recientes.

CRITERIOS // El cambio de entrenador también ha alterado las prioridades. Frank Castelló trasladó sus peticiones (portero, central, mediocentro con músculo y segundo punta). Habrá que ver si su apreciación coincide con la de Escobar... y que el club también dé el visto bueno a un esfuerzo económico suplementario.