El CD Castellón concluirá el 2019 en la segunda posición del grupo III de Segunda División B, con una ventaja de cinco puntos respecto al quinto clasificado y con buenas sensaciones. El balance no puede ser mejor y, con 34 puntos, el equipo de Óscar Cano se marcha de vacaciones tranquilo. Fundamental para estar ahí fue la trabajada victoria conseguida ayer en el Estadio Municipal de Castalia contra el Cornellà, al que se impuso gracias a los goles de Víctor García, Muguruza (de penalti) y Javi Serra.

El primer tiempo arrancó con mucha intensidad. Concretamente, con una jugada polémica al no señalar el colegiado una mano de Nana dentro del área albinegra y con un grito de ¡casi! al ver cómo Gálvez obligaba a Ramón Juan a emplearse a fondo para detener un potente remate de cabeza tras saque de esquina. A ello se sumó, instantes después, una doble ocasión de César Díaz que desbarató en primera instancia el meta del Cornellà y luego vio cómo el balón golpeaba el larguero.

Se le veía cómodo al Castellón en los compases iniciales del encuentro, controlando el juego desde el centro del campo y nutriendo a los delanteros de buenos balones. En otra de esas, cumplido el primer cuarto de hora, llegó otra decisión incomprensible por parte del colegiado, quien no señaló un claro penalti a César Díaz por agarrón.

La jugada dejó un poco desconcertados a los locales y los catalanes aprovecharon dicha circunstancia para poner a prueba a Álvaro Campos, quien hasta el momento había sido un mero espectador y que estuvo muy bien posicionado en un remate de Javi Jiménez tras cambio de orientación de Leo Ramírez. Tuvo dos más el Cornellà, pero la defensa albinegra estuvo correcta.

CENTROCAMPISMO / Las fuerzas se habían igualado y el partido se desarrollaba en el centro del campo, donde la dupla Carles Salvador-Calavera daba un plus a los suyos. Sin embargo, el primer gol no llegó en una jugada colectiva sino en una de estrategia. Corría el minuto 38 cuando Jorge recibía una entrada en la frontal del área y el colegiado, esta vez sí, señalaba falta. César Díaz la pedía, pero finalmente era Víctor García quien tomaba la iniciativa, golpeaba con fuerza y el balón daba a la barrera y se introducía en la portería del Cornellà. Primer tanto del defensa de l’Hospitalet con la elástica albinegra, con el que prácticamente se cerró la primer parte.

A MATAR EL PARTIDO / Tras el paso por vestuarios, el Castellón mantuvo la línea del primer tiempo, pero tenía que matar el encuentro sí o sí para no pasar aprietos. Pudo hacerlo Alcaina en jugada personal, pero se aproximó tanto al área para golpear que acabó en el suelo, desperdiciando una clara ventaja a su favor. Y luego fue César Díez quien quiso imitar al Víctor García del primer tiempo con otro lanzamiento de falta pero su chut golpeó la barrera.

El Cornellà, por su parte, dio un paso al frente y empezó a combinar buenas jugadas, presionando más arriba y buscando el empate por medio de Eloy, Nana o Pablo. Pero Álvaro Campos estuvo correcto como siempre y los tímidos lanzamientos de que dispusieron no fueron a más.

El partido estaba equilibrado y solo la picardía de un veterano, como lo es el delantero manchego del Castellón, podía romper la igualdad existente sobre el terreno de juego. Porque César Díaz aprovechó un robo en el centro del campo para encarar la portería del Cornellà y medio se dejó caer dentro del área. No era penalti, pero Díaz Escudero quiso compensar de algún modo el error cometido en el primer tiempo y señaló pena máxima. El delantero del cuadro albinegro cedió el protagonismo del lanzamiento a su compañero Muguruza y este no erró, estableciendo el 2-0 en el marcador.

TODA LA ARTILLERÍA / Cubillas, que había salido en sustitución de Alcaina, tuvo el tercer gol en sus botas pero su chut envenenado dio al palo tras un difícil remate. Javi Serra, que saltó al terreno de juego en el minuto 78, salió como una moto, dispuesto a aprovechar cada una de la ocasiones que tuviera y tratando de cerrar una victoria para los suyos. Tuvo una primera intervención que no dio frutos, pero cuando faltaban apenas seis minutos para llegar al tiempo reglamentario sacó petróleo de un pase de Jorge para conseguir el tanto de la tranquilidad para los de Óscar Cano.

A partir de ese momento, el Castellón se relajó y bajó algo los brazos, concediendo los minutos finales del partido y los seis de añadido al Cornellà, que no desaprovechó la ocasión de maquillar el marcador con el gol de la honra, obra del vilafamesino Carlos Esteve. Aún tuvo alguna ocasión más el cuadro catalán, pero la defensa del Castellón aguantó los compases finales y los orelluts sumaron una victoria perfecta para cerrar el año.