Parecía ser un encuentro abocado al empate, pero un gol del CD Ebro en el minuto 88 privó al CD Castellón de sumar un punto a domicilio que le habría afianzado en el liderato. El conjunto albinegro, que había sido capaz de reaccionar rápidamente al primer tanto de los aragoneses, no tuvo ya tiempo para haber rascado, al menos, un punto.

El encuentro comenzó con un Castellón con las ideas claras y buscando rápidamente la portería contraria. No quería verse sorprendido Óscar Cano bajo ningún concepto y su equipo empezó a presionar arriba desde el pitido inicial, haciéndose con el dominio del encuentro conforme avanzaban los minutos. Probaron fortuna los albinegros con tres córners en los siete primeros minutos aunque ninguna de estas jugadas logró materializarse.

Había empezado muy fuerte el cuadro castellonense y el Ebro solo podía defenderse como buenamente podía, buscando acercarse al área rival con aproximaciones aisladas como la que tuvo por banda izquierda Fran García, el jugador más peligroso del equipo aragonés, que obligó a Álvaro Campos a estirarse. El portero orellut tuvo una nueva y decisiva intervención poco después en una jugada de estrategia del Ebro que golpeó el travesaño.

Esas dos jugadas espolearon a los locales e hicieron que las fuerzas se equilibraran, disponiendo ambas escuadras de ocasiones y alternándose el dominio del esférico. En el bando albinegro, Calavera tuvo la primera ocasión clara en el 22 con un lanzamiento envenenado que fue desbaratado por Loscos. Poco después fueron César Díaz y Raúl Alcaina los que perdonaron dos claras ocasiones que podían haber cambiado el rumbo del partido. El primero, en jugada personal, vio cómo el balón se marchaba rozando el palo y el segundo remató fuera desde la frontal del área.

Fueron los mejores momentos del Castellón y los de Cano perdonaron en exceso. Y ya se sabe, quien perdona lo acaba pagando y el tópico se cumplió porque el Ebro empezó a recuperar balones con facilidad, generando el peligro por la banda izquierda y Rubio lograba adelantar a los suyos en el minuto 41.

Por fortuna, el Castellón solo tardó tres minutos en reaccionar y César Díaz ponía las tablas en el marcador al aprovechar una asistencia de Calavera. Una jugada iniciada por Alcaina, quien leyó a la perfección la situación y se ganó la autoría de medio gol.

Con ese tanto se llegó al descanso y el segundo tiempo fue mucho más gris. Los dos equipos se dedicaron más a amarrar el empate sin cometer errores que en buscar el triunfo. Cano trató de controlar más la banda izquierda del Ebro con Carles Salvador y Castells, y eso frenó el juego de los aragoneses.

No hubo ocasiones demasiado claras en ninguna de las dos áreas y solo tímidos lanzamientos que apenas inquietaron a los metas. Un chut de Rubio para el Ebro y otro de César para el Castellón fue lo más significativo hasta que Álvaro González aprovechaba un error de la defensa albinegra para batir a Álvaro Campos en el minuto 88 y poner el que sería definitivo marcador de 2-1 a favor del Ebro.