El Castellón saldó su último partido de pretemporada con una victoria en Alcoi y demostró que sabe gestionar diferentes contextos. Los albinegros cierran la pretemporada con cinco victorias, un empate y dos derrotas.

Óscar Cano sacó de inicio un once muy reconocible, tanto que podría acercarse mucho al que podría alinear la próxima semana en el debut liguero en la Nova Creu Alta de Sabadell. Álvaro Campos inició el duelo bajo palos, con Muguruza y Víctor García en los laterales formando una línea defensiva de cuatro zagueros con Paco Regalón y Eneko Satrústegui en el eje de la defensa.

Por delante comenzaron Carles Salvador y Calavera con Íñigo y Alfredo en bandas, Jorge Fernández en la mediapunta y César Díaz en ataque, en su reaparición como albinegro tras cerrarse su fichaje el pasado miércoles.

El partido comenzó con un Álvaro Campos que se tuvo que emplear a fondo para para evitar que los alicantinos se avanzaran en el marcador en el primer cuarto de hora, ambas acciones a balón parado. El Castellón también lo intentó en jugada de estrategia en una falta que ejecutó Víctor García y obligó a rechazar el cuero al cancerbero local José Juan.

Con el paso de los minutos el duelo se equilibró en un contexto de máxima igualdad, eso sí, la última oportunidad previa al descanso la tuvieron los locales con un cabezazo de Juanma Acevedo, no obstante, Álvaro Campos volvió a sacar la mano a pasear para mantener su portería a cero.

Locura en la reanudación // La segunda parte no comenzó bien. El Alcoyano se avanzó con un penalti transformado por Jony. Al margen del jarro de agua fría, Óscar Cano dio entrada a Cubillas y a Javi Serra, que relevaron a Íñigo y a Alfredo en el tiempo de asueto. Pero el gol blanquiazul estimuló a un Castellón que fue capaz de dar la vuelta al marcador en tres minutos. En el 61’ Muguruza empató de penalti, y en el 64’ Serra se sacó un latigazo para poner en ventaja al conjunto albinegro.

Con el marcador a favor los discúpulos de Óscar Cano trataron de mantener su renta haciendo gala de la capacidad de trabajo que tiene el equipo. Los alicantinos atacaron y pusieron a prueba a un Castellón que se encontró con un escenario desfavorable, logró revertir la situación y también supo sufrir para lograr la victoria ante uno de los favoritos al ascenso a Segunda B.

En la recta final los de El Collao apretaron pero se encontraron una línea de retaguardia firme y sin fisuras. El Castellón se llevó XLI Trofeu Ciutat d’Alcoi, la próxima cita será ya en el debut liguero en el feudo del Sabadell. Se acabaron las probaturas.