Corría el minuto 77 y entraba al campo David Cubillas, entre un ambiente apacible y en un recinto rociado por la lluvia que había caído antes y durante alguna fase del encuentro. Solo un grito rompía la monotonía del partido: «Cubi, Cubi... (pausa), Cubi Cubi». Eran los cerca de 150 albinegros que pudieron entrar en la Ciudad Deportiva del Levante UD, a la que acudieron un total de 350 espectadores.

Un recinto con poco más de una grada, sin presión en los fondos y rodeado de otros rectángulos de juego adyacentes. Y ni así es capaz de ganar el CD Castellón, que ayer encadenó, ante el Atlético Levante, el filial del conjunto granota de Primera División, su séptimo empate en ocho jornadas ligueras, su sexta igualada seguida y, lo que más preocupa, su tercer 0-0 consecutivo, circunstancia buena en lo defensivo, pero muy mala en ataque.

El combinado de David Gutiérrez, Guti, se ofusca cuando se planta ante el marco rival, como pudo verse reflejado claramente ayer ante el imberbe equipo azulgrana, con varios juveniles en el once titular y algunos que salieron desde el banquillo. Un enemigo correcto y poco más, que propuso bastante poco pero que desperdició un penalti a falta de 24 minutos para el final del encuentro y en el descuento desperdició un remate a bocajarro... o mejor dicho, fue el meta Álvaro Campos el que salvó al Castellón.

Y eso que si ante el Cornellà, en la segunda mitad, ya hubo muestras de recuperación ofensivas, es decir, se generaron algunas ocasiones, ayer las hubo y de varios colores... pero los Máyor, Muguruza e Hicham Khaloua tienen, por el momento, el punto de mira desviado. Y lo que es peor, se les vio desesperados tras cada ocasión desperdiciada.

ALGUNAS MODIFICACIONES / El míster de los orelluts realizó algunas variaciones con respecto a partidos anteriores. Guti modificó su sistema a un 4-1-4-1, fortificando la parcela central del centro del campo, con Castells de pivote y por delante Theo y Caballero, y prescindiendo, por aquello de las dimensiones reducidas del recinto, del talento en la mediapunta de José Carlos. Más sorprendió la defensa. El ingreso de Verdú en el lateral izquierdo es lógico, porque en un campo tan pequeño sus balones con su precisa zurda podrían haber sido determinantes. Pero quizá sorprende no haber utilizado al ucraniano Oliinyk, ya recuperado como central diestro en vez de alinear a dos centrales zurdos como Satrústegui —ejerció por la derecha en el eje de la zaga— y a Carlos Delgado. Ahí sufrió el equipo.

Arriba, Muguruza e Hicham por bandas estuvieron muy activos, al igual que Máyor, incansable pero al que no le salen las cosas. Los tres tuvieron ocasiones a lo largo del partido, pero se mostraron excesivamente fallones.

FLOJO PRIMER ACTO / El encuentro tuvo una primera mitad para borrar de las filmotecas. El Castellón volvió a encarar el choque centrado en tener las líneas juntas y no encajar. Hasta ahí, bien.

Con Castells como escudero, Theo y Caballero tenían movilidad y participación, en un equipo que se replegó bien y mordió en la presión con buen trabajo de los tres más ofensivos: Hicham, Muguruza y Máyor.

El dominio correspondió al Levante, más estéril que efectivo, ya que Álvaro Campos apenas sufrió en los primeros 45 minutos, en la que el Castellón, tras un remate fallido inicial de Hicham, no tiró entre los tres palos hasta el minuto 40, con un disparo lejano de Castells desviado por el meta local Cárdenas, que se envenenó debido al viento reinante. Un primer periodo nulo.

EMOCIÓN Y FALLOS / La segunda mitad fue otro cantar, para uno y para otros. Muy pronto pidió penalti el Castellón tras un encontronazo entre un defensa local e Hicham. Era el minuto 47, pero a domicilio parece que te tengan que matar para que te señalen una pena máxima.

Ello activó a un Castellón que fue ambicioso y buscó el marco rival. Avisó Theo en el 56 con un buen tiro desde fuera del área. Un minuto después, el propio centrocampista asistió a Muguruza, que solo llegando en carrera delante del meta rival la mandó fuera cuando se cantaba gol.

El Atlético Levante se enrabietó y tuvo también dos ocasiones, de Juan Delgado. La primera un tiro que desvió con agilidad a córner Álvaro Campos, en el 60. Y seis más tarde, el 9 local tuvo el partido en sus pies, mandando a las nubes un penalti de libro que cometió Satrústegui tras un mal control y consiguiente hachazo.

Con 10 jugadores en la última media hora (contando el descuento) tuvo otras dos el Castellón para ganar, la más clara de Hicham en un mano a mano (76’). Y los locales, de nuevo Juan Delgado, desperdiciaron la suya en el descuento, con paradón de un Álvaro Campos que salvó al final a un equipo que sigue sin ganar.