El Castellón se acerca al precipicio del decenso (2-1). El conjunto orellut se fue de vacío de Sabadell tras un final de infarto, donde le dio tiempo a empatar en el minuto 89 con un cabezazo de César Díaz y a encajar el gol de la derrota en la jugada siguiente.

Pero, sobre todo, se fue con la sensación de un equipo que está muy tocado. En lo que sabía que era una auténtica final por la permanencia solo fue capaz de disparar una vez entre los tres palos: el testarazo de César Díaz que por segundos daba un punto de oro.

Desde el principio se vio que no iba a ser un duelo sencillo. El Sabadell salió con mordiente y en el minuto 10 ya rondó el gol con un remate de Parajarero que sacó Satrústegui bajo palos. Providencial el navarro evitando el primer tanto de los arlequinados. Solo cuatro minutos después, un nuevo centro de Sanchón lo cortó de nuevo el de Pamplona en boca de gol. Dos ocasiones seguidas que avisaron a los de Cano.

NI UN DISPARO A PORTERÍA / El Castellón disfrutó de su única oportunidad en el minuto 45. Una acción a balón parado en la frontal del área que se encargó Muguruza de transformar. Sin embargo, el lanzamiento del donostiarra se fue desviado y el 0-0 se mantuvo en un primer acto donde los albinegros no realizaron ni un solo disparo entre los tres palos.

Tras la reanudación, Pajarero marró un remate franco en el área en el 75, pero no perdonó Pedro Capó en el 83. Un perfecto saque de esquina lanzado por Antonio Domínguez que el lateral envió a la red. Jarro de agua fría para el Castellón y premio merecido para el Sabadell.

No en vano, cuando todo parecía perdido, apareció César Díaz en el 89 para firmar el 1-1 en el único remate a portería del Castellón. Un gol que desató la rabia del manchego y de los casi 300 desplazados a Sabadell. No obstante, la alegría mutó en la máxima desilusión un minuto después con el 2-1 de Arturo, que sorprendió a Campos con un cabezazo que tocó en el palo y que pudo ser anulado al cometer falta el delantero arlequinado.