Patinazo en Ontinyent. El CD Castellón, en la segunda jornada del grupo III de Segunda División B, dejó escapar un suculento botín que había logrado en el primer tiempo —se marchó 0-1 al descanso— para morir en la orilla y caer por 2-1 en el último minuto del encuentro. El notable bajón físico que sufrió el conjunto de Sergi Escobar pasada la hora de juego, como ya sucediera en el estreno liguero ante el Atlético Baleares, condenó a un combinado orellut que no fue capaz ni de conservar el empate.

Y eso que la puesta en escena, la intensidad y el planteamiento inicial fueron los correctos, siendo infinitamente superiores los albinegros, que ayer jugaron de rosa, en el primer acto.

Escobar planteó un 4-4-1-1 con tres novedades en el equipo titular, con la presencia del central Eneko Satrústegui, el mediocentro Marc Castells y el extremo recién llegado Joseba Muguruza.

Los albinegros fueron más intensos en el arranque, con Castelles y Caballero dominando el eje de la medular y con José Carlos con libertad de movimientos, abasteciendo a Acevedo, muy activo, y Muguruza.

Fruto de ello, llegaron varias acciones de peligro y el primer tanto del encuentro. Avisó el Castellón en el minuto 10, con una jugada entre José Carlos y Acevedo que no terminó en gol de Máyor por muy poco.

La recompensa al buen hacer albinegro llegaba en el 22, ya que el mediocentro Antonio Caballero aprovechaba un balón en la frontal del área para batir con un trallazo al meta Craviotto (0-1).

Tras ello, el Castellón no se echó atrás, teniendo a Juanma Acevedo como su principal estilete desde el extremo derecho. El atacante albinegro gozó de hasta tres ocasiones para marcar, en los minutos 23, 31 y 36, siendo protagonista el meta local, Craviotto, abortado sus acometidas.

Por su parte, el Ontinyent solo pudo acercarse con peligro en una ocasión a las inmediaciones de Álvaro Campos, con un tiro del castellonense Álex Felip.

BAJÓN Y DERROTA / El segundo acto fue otro cantar. El local David Torres acarició el empate tras centro envenenado de Malaón. Era un aviso a navegantes solo eclipsado por un mano a mano de Máyor en el 52, tras error en la entrega de Calahorro, que desbarató el meta Craviotto.

Ese fue el punto de inflexión, ya que las fuerzas de los albinegros empezaron a flaquear, los cambios (Hicham, Cubillas y Kilian) no funcionaron y el Castellón se vino abajo. Primero con el tanto del ‘ex’ Javi Zarzo, en el 71.

En los últimos 20 minutos no se pudo conservar el punto. El gol de la derrota llegó en el 89, cuando más duele, en una acción en la que Almirón conectaba un testarazo tras centro de Soler que obligó a Campos a lucirse, pero cuyo rechace lo recogió el capitán Juanan para anotar a placer el 2-1.

Fue la estocada a un CD Castellón que pegó un bajón físico notable y se vio superado por un Ontinyent inferior de calidad que finalmente se llevó los tres puntos a base de empuje y oficio.