El Castellón demostró en el Municipal de San Fernando que está alcanzando un buen nivel para la temporada que tiene por delante, en la que el reto más que nunca será el ascenso a Segunda División B. Y el nuevo test se puede considerar muy positivo porque los albinegros tuvieron delante un rival que, pese a que disputó su primer amistoso, estuvo muy serio y planteó dificultades a los de Frank Castelló, no perdiendo nunca la cara al partido.

Es por ello que pese a la diferencia de categoría entre ambos equipos el entrenador del Castellón puede sacar buenas conclusiones, al igual que su homólogo en el Burriana, Ramón Llopis, que pudo ver cómo sus jugadores estuvieron a un buen nivel. Y es que los celestes son candidatos a luchar por el ascenso.

Castelló volvió a hacer todas la pruebas posibles, aunque en la primera mitad puso un dibujo sobre el césped más clásico, con dos referencias en ataque, pero con Nico jugando unos metros por detrás de Fonte. Fue un Castellón que se gustó, con Marenyà y Guinot como dueños de la medular, pero en el que faltaron aproximaciones de peligro en ambas porterías. Y en una de las pocas que hubo, Nico puso por delante a los albinegros, estrenándose como goleador.

La segunda mitad no fue tan vistosa, puesto que con los cambios de jugadores y de sistema no hubo tanta continuidad en el juego. El Castellón jugó toda la reanudación con tres centrales, situando a dos carrileros en las bandas —Javi Serra y Juanjo Gracia, que se intercambiaron de banda por momentos—, una medular con muchos efectivos, terminando el choque Cubillas como única referencia ofensiva. Cuando este salió al terreno de juego el encuentro ya estaba encarrilado para el Castellón, ya que el segundo gol se produjo apenas iniciada la reanudación, obra de un inspirado Fonte.

Si a nivel ofensivo, con el paso de los partidos, los albinegros van afinando la puntería, otro aspecto a destacar es el buen trabajo defensivo, puesto que solo el San Pedro pudo marcarle un gol, terminando con la portería a cero los tres últimos test.