El Castellón no gana para sustos. No hay partido que pase en el que alguno de sus jugadores no sufra algún percance, afortunadamente no de excesiva gravedad (más allá de la lesión de Abraham, que hace semanas que dijo adiós a la temporada), haciendo bueno el refrán de que Dios aprieta pero no ahoga. La última víctima del infortunio fue Álvaro, trasladado ayer del campo Gerardo Salvador de Paterna al Hospital Casa de Salud de Valencia, tras solicitar el cambio en el descanso.

Hacia la media hora del encuentro, poco antes de que Clyde viera la segunda amarilla, el delantero local Civera se excedió y entró con tanta fuerza, que impactó en el rostro del canterano. Con el central fuera, precisamente, se produjo la acción en la que el camerunés vio la segunda amarilla. Los servicios médicos del Castellón contuvieron la hemorragia y Álvaro se reincorporó al encuentro, tirando de bravura para evitar un par de acciones comprometidas en el área de Zagalá. Sin embargo, completamente mareado, pidió el cambio cuando se retiraba al vestuario.

LA PRECAUCIÓN // Acompañado del máximo responsable del área deportiva del Castellón, Saúl Suay, presente en el Gerardo Salvador, Álvaro fue sometido en Valencia a una exploración tomográfica (TAC) que, afortunadamente, descartó que sufriese algún tipo de fractura en el tabique nasal y/o en los huesos de la cara.

Para aquellos que se interesaban por su estado después del llamativo percance, el futbolista enviaba un mensaje tranquilizador a través de las redes sociales. «Muchas gracias por la preocupación y ánimos de mis compañeros y afición. Por suerte, solo ha sido un susto. ¡Seguiremos dejándonos los huevos!», escribía el canterano en Twitter.

A la espera de valorar la evolución de Álvaro, Calleja cuenta con las bajas seguras de Álex Salt y Abraham. La otra duda radica en Javi Zarzo, retirado durante el Castellón-Crevillente y ausente contra el Paterna por una distensión en el gemelo izquierdo. El cántabro recupera a Guinot, ausente sobre el césped en el Gerardo Salvador por sanción.