«Menudo salto ha dado», comentaba uno de los aficionados que acudió ayer a ver a Marc Márquez. «Me ha salido una foto espectacular», añadía, mientras observaba en su móvil cómo había captado al campeón del mundo de MotoGP suspendido en el aire. Como él, decenas de amantes del motor se acercaron al circuito RedSand de Vilafamés para poder seguir de cerca los movimientos del piloto catalán, que por tercer día consecutivo rodó en el trazado que los próximos 24 y 25 de marzo albergará una prueba del Mundial de motocrós.

Algunos de ellos hicieron acto de presencia con banderas con el número 93 y se declararon fieles seguidores de Márquez. «Todos los años vamos a Cheste a darle ánimos y hemos aprovechado que está aquí para verle de cerca», comentaban mientras esperaban que se acercara a la valla que les dejaba al otro lado del circuito para pedirle un autógrafo.

Entretanto, el tetracampéon del mundo de MotoGP acababa de abandonar la pista después de haber realizado una de las diferentes tandas que tiene previsto hacer durante la mañana y se dirigió a la zona de descanso. «Hoy —ayer para el lector— ha venido en furgoneta, pero ayer apareció con un camión», indicaba uno de los aficionados, que no dudó en repetir presencia en Vilafamés para seguir al rey de MotoGP.

Márquez acababa de estar algo más de media hora rodando y se tomó un respiro junto a su hermano Álex —campeón del mundo de Moto3 en el 2014—, fiel escudero y con el que no dejó de conversar, analizando lo que había sucedido minutos antes sobre la arena, en la que rodó con una cámara sobre el casco para captar todos sus movimientos.

Risas y buen humor entre los pilotos —ayer rodaron unos 25 sobre el trazado de 1,8 km—, muchos de ellos serán protagonistas en la prueba del Mundial de motocrós de marzo. Algunos no dudaron en acercarse al piloto catalán para fotografiarse con él y poco después volvió a prepararse para salir a rodar. En ese momento no dudó en atender a Mediterráneo. «He venido unos días a desconectar y me estoy encontrando muy cómodo, pues no había estado nunca», indicó sin parar de limpiar algunos de los utensilios que necesita para pilotar —con anterioridad había sacado brillo a las ruedas—. «Poder practicar deporte en diciembre y con este clima no se puede hacer en muchos lugares», dijo, al tiempo que dio el visto bueno al RedSand: «Este circuito creo que es perfecto, la verdad es que me gusta mucho».

Apoyo a Barreda

En periodo vacacional desestimó hablar del próximo Mundial de MotoGP, en el que buscará su quinto título. «Queda muy lejos. No pienso en ello», sentenció. Pero sí que mandó todo su apoyo a su amigo Joan Barreda para que gane el Dakar: «No ha podido estar aquí rodando. Espero que la vaya muy bien en el Dakar». A buen seguro que esta experiencia le hará volver.