El empate del Teruel no fue la única mala noticia para el Castellón. Marc Castells, que había entrado en la segunda mitad por Gálvez, se tuvo que retirar lesionado del terreno de juego. El futbolista sufrió un pinchazo y confesó, tras el partido, que sufre una rotura en el isquio de la pierna derecha —hoy le harán pruebas—.

«Cuando te pones 1-0 por delante en el marcador, hay que saber jugar. Esto es Segunda B y hay que entender que una renta así a falta de 20 minutos no se te puede escapar», dijo.

El mediocentro añadió sobre la lesión: «Es una lástima en lo personal, porque llevaba tiempo sin jugar. Gracias a la afición por su apoyo».

Además, reflexionó sobre el delicado momento por el que pasa el equipo. «Debemos pensar que en todo el año no hemos sido capaces de salir de ahí abajo y debemos ver en qué fallamos, el equipo lo da todo en el campo, pero no es suficiente. Y es lo que tenemos que detectar», incidió.

Por último, mandó un mensaje autocrítico y esperanzador cara al vestuario y la afición. «Esto es el Castellón, la gente debe saber qué escudo llevamos y darlo todo. Ahora hay que ir a Cornellà a ganar», finalizó un Castells que conocerá en los próximos días el alcance exacto de su lesión.