En el mundo del fútbol, el 10 no es un número más. Históricamente lo han llevado a la espalda peloteros de la talla de Pelé, Maradona, Zidane o Puskas. En el Villarreal, los últimos en lucir este dorsal han sido Leo Baptistao y Pato, dos futbolistas que no han dejado huella en el club, aunque anteriormente sí lo han defendido con más éxito Cani, Víctor Fernández o Cagna. Quien portará el 10 esta temporada confía en estar en este segundo grupo de los elegidos. Se trata de Samu Castillejo, que está trabajando duro desde el primer día para explotar definitivamente sus indiscutibles cualidades en su tercera temporada en el conjunto amarillo.

«Ojalá este sea mi año, por trabajo no será. Siempre lo dejo todo y espero tener también esa pizca de suerte que hace falta», confiesa un futbolista que confía en dar también un paso adelante en la faceta goleadora: «Al final la gente se queda con los resultados y las estadísticas y espero que puedan llegar muchos más goles».

PIENSA EN AMARILLO // La progresión del centrocampista de 22 años no pasa desapercibida para grandes clubs con los que se le ha relacionado este verano. Samu a día de hoy no valora un futuro lejos del Submarino: «El mercado está abierto, pero lo que tengo claro es que aquí estoy muy contento, que el club me cuida mucho y mi idea es continuar aquí. Tengo contrato hasta 2020 y espero disfrutar mucho tiempo».

Más que pensar en rumores, el malagueño afronta por tanto este verano para cargar las baterías cara a una «ilusionante temporada». «Llevamos tres años a un gran nivel, pero esperamos ahora igualar o incluso mejorar lo conseguido», destaca el futbolista.

También el nuevo 10 del Villarreal confía en recuperar la mejor versión de su compañero Cheryshev: «Denis es un gran jugador y muy buena gente. Esperamos que pronto pueda estar con nosotros y se pueda recuperar totalmente de la lesión que le ha tenido tanto tiempo apartado. Sería un gran fichaje».

Sobre los últimos en llegar al vestuario, el andaluz afirma que no tardarán en aclimatarse: «Llevamos pocos días de entrenamiento, pero somos una familia y los que vienen se integrarán pronto». Añade Samu que es una ventaja estar a estas alturas con la plantilla casi cerrada: «Es un verano mucho más tranquilo que el anterior, cuando además teníamos ocho lesionados».

Analiza por último el centrocampista ofensivo la próxima visita a tierras argentinas para enfrentarse a Boca Juniors: «Tenemos ganas de disfrutar de esa experiencia. Jugar en La Bombonera será algo inolvidable».