El Villarreal no quiere demorar las negociaciones con los que considera dos de los pilares básicos para la próxima temporada. Uno es el entrenador. El consejero delegado, Roig Negueroles, y Javier Calleja empezaron ayer a acercar las posturas en un acuerdo que se da por hecho desde todas las partes implicadas. Otro es el líder sobre el terreno de juego. Sin Bruno, cuyo futuro más inmediato sigue siendo una gran incógnita, Santi Cazorla ha asumido ese papel en la temporada recién finalizada y parece destinado a repetir rol en el próximo curso.

Los ecos de posibles ofertas multimillonarias procedentes de competiciones emergentes como la qatarí, la norteamericana o la china aconsejan cerrar rápido la continuidad del asturiano, pieza clave en la permanencia de los groguets. El mensaje que se sigue deslizando desde ambas partes sigue siendo positivo. Fernando Roig apostó por la continuidad del Mago el pasado martes; ayer, Cazorla hizo lo propio. «El deseo de seguir en el Villarreal es mutuo», reiteró el asturiano, que la pasada semana, tras recibir la llamada de la selección ya puso al club amarillo como «primera opción» para continuar adelante con una carrera que ha resurgido con fuerza tras dos años de parón forzoso y la amenaza de una retirada prematura. Ahora, con casi 35 años, Cazorla no cierra las puertas a ninguna opción que le permita «alargar todo lo que pueda» su carrera al máximo nivel.

LA LIGA, PRIMERA OPCIÓN

Y ese máximo nivel, de momento, parece que seguirá estando en la Liga española, en la que espera alcanzar los 300 partidos durante el próximo ejercicio y seguir sumado presencias con las camiseta amarilla, que ya ha vestido en encuentros oficiales 294 veces, una cifra que le valió ayer recibir una de las insignias de oro de la entidad. Cazorla quiere hacer valer «el año más de contrato» que tiene —firmó un 1+1 el pasado verano—, aunque, eso sí, siempre que se revise al alza después de pasar los últimos nueve meses con un contrato de mínimos por la situación en la que llegó al Submarino, tras dos años sin jugar: medio millón de euros como fijo y los pluses de 20.000 euros por partido disputado.

«Habrá que cambiar algunas cosas en las condiciones del contrato, pero tengo ese compromiso con el club y es lo único que ahora quiero escuchar. En base a eso después miraremos por el bien de todas las partes», explicaba el centrocampista, aparcando cualquier otra posibilidad: «Cuando se abre el mercado surgen muchas especulaciones, pero no hay que hacer demasiado caso. Tengo todos los sentidos puestos en el Villarreal y no creo que vaya a haber ningún problema para llegar a un acuerdo. En los próximos días se sabrá».

El Villarreal, casi con total seguridad, accederá a las mejoras contractuales solicitadas por el futbolista y que están basadas en puro rendimiento, superando todas las expectativas. «No me servía volver y estar en un segundo plano, para eso me hubiera retirado. Tenía las expectativas puestas en alcanzar un buen nivel, pero no esperaba este desenlace», comenta Cazorla, que ha jugado 35 partidos de Liga, una decena en la competición continental y un compromiso de Copa. «Es el ejemplo para la próxima temporada», señala un Cazorla para quien, en cambio, su brillo no ha sido una gran noticia en el apartado colectivo. «Si he tenido que ser yo el mejor de la temporada es que no nos han ido muy bien las cosas», admite el futbolista, que puntúa con un «aprobado raspado» la campaña amarilla.

ENTRENA CON EL FILIAL

Cazorla espera incorporarse dentro de unos días a la concentración de la selección con el futuro resuelto. Mientras, espera el momento de volver a vestir la roja con la ilusión de un debutante, hasta el punto de mantenerse en forma en las filas del filial en los últimos días.