El Benicarló viajaba a la pista del Gran Canaria con la intención de mejorar la imagen mostrada en las tres primeras jornadas. Y así fue. Una mejoría insuficiente para conseguir el primer y deseado triunfo, pero que deja una sensación de optimismo cara a los siguientes compromisos.

El partido comenzó con un ritmo muy alto y con un gran acierto anotador de ambos equipos. El Benicarló mandó en el marcador en los minutos iniciales aunque acabaría por debajo el primer cuarto (30-22) después de que los caduferos pasasen por dificultades para defender el juego interior local, especialmente comandado por un inspiradísimo Vrankovic, que anotó 14 puntos en los primeros 10 minutos.

Gran Canaria aumentó la ventaja con un parcial de 7-0 y se puso quince puntos arriba en el arranque del segundo cuarto. Sin embargo, el Benicarló reaccionó a través de la defensa y pudo recortar la diferencia hasta los ocho puntos abajo, la misma con la que empezó este periodo. Al descanso el marcador era de 46-38 y el duelo seguía abierto.

El cuadro visitante entró de lleno en la lucha por el partido tras la reanudación. Un parcial de 4-15 permitió voltear el choque de forma momentánea y creer en la victoria (52-53). Sin embargo, los canarios volvieron a distanciarse hasta finalizar el periodo con ventaja de seis tantos (68-62).

En el último cuarto los jugadores de Jordi Adell lo intentaron, pero no pudieron culminar la remontada. El Benicarló se quedó con la miel en los labios en otra derrota, y luchará por estrenar su casillero de victorias ante el Hospitalet la próxima semana.