El CD Castellón celebrará este miércoles, día 28 de diciembre, a las 11.00 horas en la Cámara de Comercio de la capital de La Plana, la junta general ordinaria de accionistas de la S.A.D.

En la misma, los accionistas conocerán el resultado del ejercicio cerrado a 30 de junio que, como se esperaba, arroja pérdidas, aunque por encima de lo esperado. La temporada 2015/2016, pese a las tres rondas de 'play-off', registró un déficit de 375.409 euros.

Con todo, desde que se anunciara la celebración de la junta general, ha llamado la atención de que David Cruz y José Cano-Coloma, las dos personas que ahora manejan y gestionan la entidad, hayan tardado en arrojar luz alguna sobre la ampliación de capital, legal y necesaria para el futuro de la entidad. En el informe remitido a los accionistas que así lo habían solicitado, según destaca, por ejemplo, Fòrum Albinegre, no se explicaba nada sobre los términos, condiciones, plazos, importe... de la trascendental inyección de capital. La misma asociación de pequeños accionistas fue la que aportó un dato más: los fondos propios, a 30 de junio pasado, arroja un registro negativo de 3.548.409 euros.

LA AMPLIACIÓN DE CAPITAL // Ha tenido que ser el accionista Pedro Luis Izquierdo el que diera luz a la idea del Consejo sobre la ampliación de capital. Según Izquierdo, se presentará a los socios un informe con la reducción de capital por pérdidas y la posterior ampliación. La idea de Cruz, que someterá a votación de los accionistas, es la reducción en 32,68 euros del valor nómina de las acciones y que pasarán a valer 13,00 euros. De esa forma, el valor del capital social tras la reducción será de 900.051 euros y la ampliación será por la misma cantidad con 69.927 que saldrán a la venta a 13 euros cada una de ellas. Por lo que se deduce la idea del actual presidente es continuar controlando el club albinegro.

En la junta general de accionistas de este miércoles también se actualizará el cada vez más exiguo consejo de administración (del que causarán baja, ya oficialmente, Lino Sanchis y Juan Carlos de Celis). Una junta que, pese al elevado número de temas a tratar, no recoge el habitual ruegos y preguntas.