La Copa del Rey sigue hoy con unos cuartos muy interesantes. La visita del virtuoso Celta al Bernabéu, donde le espera un Real Madrid herido, tiene su atractivo. Máxime si se suma el escándalo descubierto ayer en Vigo, cuando Berizzo anunciara que, con él, Orellana, uno de sus mejores futbolistas, «no volverá a jugar».

Mientras el Madrid se relame las heridas del repentino 2-1 ante el Sevilla en los minutos de Sergio Ramos y se somete al juicio de un gran equipo, esa escuadra llegará a Madrid sin uno de sus mejores futbolistas. «Mi decisión es firme a causa de una falta inaceptable y se lo he comunicado al club, que está de acuerdo. Mientras yo sea el entrenador, no volverá al equipo», dijo Berizzo, que ha añadido que «una cosa es la disciplina y otra la falta de respeto».» No me ha pedido disculpas ni hacía falta. Le he comunicado mi decisión y se acabó el tema», zanjó.

En Vigo, todo el mundo cree que fue grave. Nadie cuestiona la decisión de Berizzo. Y es que Orellana, que ha cometido todo tipo de travesuras en Vigo, no solo salir por las noches o ser pillado conduciendo a 120 km/h por la ciudad, tuvo la desfachatez, cuando se acercaba la Navidad, de hacerse el lesionado y tratar de empezar sus vacaciones antes de tiempo. No contento con eso, el jugador regresó más tarde que los demás, y, encima, lesionado, lo que siguió enfadando a Berizzo, que empezó a sospechar que el jugador buscaba una salida en el mercado invernal (se habla de una gran oferta del Valencia).