Celta y Espanyol se frenaron mutuamente, en esa carrera por no perder la estela de los puestos europeos, después de empatar en Balaídos (2-2). Los locales, que se adelantaron por dos veces en el marcador, jugaron toda la segunda parte en inferioridad numérica por la expulsión, por doble amonestación, de Fontàs. Los cuatro tantos llegaron de forma prácticamente consecutiva.

Aspas golpeó primero con un gol de bella factura en el minuto 20 pero el primer empate de Gerard Moreno dio pasó a cuatro minutos de locura. El 1-1 llegó en el 27, Wass desnivelaba el resultado en el 29 y Piatti devolvía las tablas en el 31. El partido, aún sin control, aún tenía que decir algo en su primer acto, pues Fontàs vio la segunda tarjeta amarilla.

El Espanyol, pese a esa ventaja, fue incapaz de batir de nuevo a Rubén Blanco. El Celta, incluso, protestó un posible penalti por manos de David López. Diego López evitó el triunfo local en el tiempo añadido antes de que Reyes desperdiciara la última falta para aspirar a la victoria.

SENSACIONES // El 2-2 deja un sabor agridulce. Los vigueses, porque malograron sendas ventajas. Los periquitos, que el sábado (18.30 horas) comparecerán en el Estadio de la Cerámica, porque no aprovecharon jugar con uno más durante más de la mitad del encuentro, en un encuentro loco en su primer acto pero más reposado a la vuelta del vestuario.