Dos leyendas para una cifra de leyenda. Diez mil socios en Tercera División bien merecía celebrarse con dos mitos del albinegrismo, integrantes, además, de ese Castellón que en 1973 alcanzó sus mayores cotas: el quinto puesto en Primera y, sobre todo, el subcampeonato copero. Juan Bautista Planelles y Vicente del Bosque recibieron los carnets que les acreditan como los centuriones 10.000 y 10.001, respectivamente, certificando el éxito de una campaña que ahora debe ser corroborada en lo deportivo.

Del Bosque, con una trayectoria como futbolista repleta de títulos seguida por una no menos exitosa en los banquillos, presume de sus orígenes. No en vano, sus dos temporadas cedido en el Castellón (intercalada por otro en Córdoba) le sirvieron, precisamente, a modo de aprendizaje. «Es un honor estar aquí, después de cuarenta y tantos años de un Castellón que fue muy bueno», introdujo. «Los dos años que pasé aquí me sirvieron de rodaje: aprendí lo que era un vestuario, con gente que me enseñó lo que era el fútbol profesional, dentro de las limitaciones del Castellón», contextualizó el salmantino.

«Claro que este hecho [la entrega del carnet 10.001] es relevante, por eso estamos aquí», prosiguió Del Bosque, que refuerza sus lazos con el Castellón. «Los 10.000 socios son una buena base que, con el proyecto deportivo, deben servir para estar lo más arriba posible», destacó Del Bosque, siempre acompañado por la que ahora es la nueva directiva del club, con el presidente Vicente Montesinos al frente, acompañado por los consejeros Alfonso Hernández y Jordi Bruixola.

DISTANCIA SIDERAL

Lógicamente, este Castellón está a años luz de aquel en el que quien ahora ostenta también el título de marqués disputó 51 encuentros oficiales, repartidos entre las campañas 70/71 (Segunda) y 72/73 (Primera). «Es cierto que el Castellón está ahora en Tercera, pero sentiría más pena que si hubiese desaparecido», expuso. «Otros clubs históricos, como le pasó al de mi ciudad, Salamanca, desaparecieron, pero el Castellón, con 95 años de historia, continúa vivo y puede luchar por conseguir metas mayores», desarrolló.

Del Bosque alentó a la actual plantilla y cuerpo técnico a, precisamente, empezar a desandar esa enorme distancia que les separa del Castellón que él vivió: «Les he dicho que se sientan orgullosos de estar en el Castellón».

A su lado, Planelles, pese a su amplísima experiencia (casi 200 partidos de albinegro; su paso por el Real Madrid, Valencia o Zaragoza; su llegada a la internacionalidad absoluta...), se sentía abrumado. «Es un honor que creo que no merezco, sobre todo estando al lado de Del Bosque».

El burrianense comparó el presente con aquel pasado. «No sé si en aquellos años [los 70] el Castellón tendría 10.000 socios. Sí metimos una vez a 15.000 personas contra el Barcelona, aunque, en este tiempo, Castellón perfectamente ha doblado la población, así que no creo que hubiese 10.000 abonados», reseñó.