La última temporada en la que el Villarreal consiguió situarse entre los cuatro primeros de la Liga española fue la 2015/2016. En aquella temporada el ritmo de puntuación a estas alturas de la competición ponía más caro el billete para la Champions. La cuarta plaza, al final de la jornada 22, estaba en los 44 puntos y el Submarino, como ahora, también ocupaba la quinta posición con 36 puntos (37 son los que suma el equipo de Calleja en la presente temporada). La Liga 2015/2016 acabó con 64 puntos para los amarillos, que se ganaron disputar la previa de la máxima competición continental. Las cuentas cuadran, y los 27 puntos que le quedan por disputar al Villareal como local sumarían de nuevo esos 64 que, esta vez, le podrían dar la entrada directa en la Champions tras el cambio en la normativa de clasificación para el torneo en las grandes ligas.

CUENTA ATRÁS ANTE EL ALAVÉS

Las opciones de éxito pasan, por tanto, por el Estadio de la Cerámica y por no dejar que se escape ni uno solo de los puntos que restan por jugarse en el feudo groguet. La tarea se presume complicada, con visitantes pendientes como el Atlético de Madrid, el Valencia o el Real Madrid, todos ellos también peleando por el mismo objetivo que el Villarreal. Mañana (13.00 horas), ante el Deportivo Alavés, comienza la cuenta atrás definitiva para blindar por completo La Cerámica, que solo ha visto como se escapaba un triunfo liguero desde el inicio del 2018, precisamente el primero del año ante el Deportivo (1-1).

«El sábado tenemos que dar otro paso adelante», apunta Rukavina, convencido de que el conjunto de Calleja puede «mantener el actual ritmo hasta el mes de mayo», el punto final de la Liga y el momento en el que el lateral serbio empezará a pensar en otro ilusionante reto, el Mundial, a poder ser dejando los deberes hechos con su club entre los cuatro primeros del fútbol español. «Podemos pelear esa plaza de Champions; la tenemos cerca, pero hay que ser conscientes de que todavía queda mucho para el final», recalca Rukavina.

LOS RIVALES DIRECTOS

El factor campo será el as en la manga del Villarreal en la pelea final por la plaza de Champions. Sus rivales más cercanos, el Real Madrid y el Valencia —ambos con el momentáneo golaveraje en contra ante los amarillos, que ganaron en el Bernabéu y en Mestalla—, no solo deberán visitar La Cerámica en los dos últimos partidos como locales del Submarino (6 y 20 de mayo), sino que dispondrán de un partido menos ante sus aficionados: ocho por los nueve de los de Javier Calleja.