El Villarreal se está desangrando en La Liga en La Cerámica. Con solo una victoria en casa desde que comenzara la temporada, el equipo amarillo es uno de los peores locales de la competición. Concretamente, solo la Real presenta unos números más pobres ante sus aficionados. Los de Luis García firman unas cifras locales que le ponen a la altura del colista Huesca (ambos con solo siete puntos). El atasco en La Cerámica es el resumen más rápido para explicar el por qué un equipo confeccionado para desenvolverse en la zona alta ocupa en estos momentos plaza de descenso.

Luis García no ha tenido que profundizar demasiado en los archivos del Submarino 2018/2019 para detectar que el principal obstáculo que impide un cambio de dinámica está en casa. Y que también en La Cerámica está la principal solución a los males. «En casa hemos estado especialmente flojos; hay quer hacer de nuestro campo nuestro principal vivero de puntos», advierte el madrileño, que ve en los dos próximos encuentros consecutivos la ocasión perfecta para iniciar la reconstrucción del que tantas veces ha sido el fortín groguet.

El primero, ante el Getafe, ya se ha ganado la calificación de «final» por parte del relevo de Javier Calleja en el banquillo del Villarreal, un conjunto que mantiene parte de la filosofía que inculcó el propio Luis García en su paso por la entidad azulona. «Es un equipo muy duro, muy difícil de ganar». señala sobre el grupo que dirige actualmente José Bordalás. Pero ni siquiera el hecho de que los madrileños solo hayan cedido una derrota a domicilio desde que se iniciara la Liga le puede servir como atenuante a un Submarino obligado a no dejar escapar muchos más puntos de los 20 que ya se han esfumado en nueve partidos en La Cerámica.

LA VICTORIA, URGENTE / «Debemos comenzar a ganar partidos. Hay que sumar de tres en tres. Llevo aquí cinco partidos, y a excepción del triunfo en la Europa League ante el Spartak de Moscú no hemos ganado ninguno más. Tenemos que convertir los empates en victorias, y más en casa», sostiene Luis García, consciente de que «con lo que hemos estado haciendo hasta ahora no nos basta para lograr la salvación».

Tras el encuentro ante el Getafe, será el Athletic Club —rival directo— el que abra una segunda vuelta en la que el Villarreal pondrá otros 27 puntos en juego que deben, como mínimo, dar la llave de la permanencia, de ahí la petición de ayuda del técnico: «Necesitamos que la afición nos ayude». «Basar la salvación en los resultados a domicilio es muy complicado», reitera un Luis García que quiere asentar el éxito de su primera campaña en el banquillo groguet en La Cerámica.