Quién lo diría, pero el Barça y el Madrid han llegado a la conclusión de que sus opciones para conquistar el título de Liga residen en mantener la portería a cero en los últimos partidos. No sorprende tanto en el caso del Atlético, el tercer candidato, segundo en la tabla, cuya filosofía de siempre, en la era Simeone, se ha basado en una sólida defensa. Oblak, meta rojiblanco, ha encajado 16 goles en las 36 jornadas y está a punto de batir el récord de Liaño (Deportivo), que recibió 18 en la Liga 1993-94, y que se le escapó por los pelos a Claudio Bravo (19) la última temporada.

Tal vez sea una consecuencia del vértigo que se siente ante la derrota y que invade a todos los equipos --los que luchan por ser campeones y los que pretenden evitar el descenso-- o se trate del convencimiento ante la necesidad extrema de conseguir todos los puntos. No hay diferencias entre el Barça y sus acosadores desde que el campeón encadenara tres derrotas consecutivas (1-2 en el clásico, 1-0 en Anoeta y 1-2 con el Valencia). La conquista del título pasa por rayar la perfección; es decir, la imposibilidad de fallar. La calidad de las delanteras, capaces de marcar un solo gol de la nada, ha convencido a los entrenadores para que extremen la seguridad defensiva al máximo.

TER STEGEN, DE VUELTA // Bravo se despidió del récord en la pasada campaña y puede haberse despedido de la Liga en la actual. Sustituido a dos minutos del final en el partido frente al Betis, las pruebas médicas han confirmado una lesión muscular en el sóleo de la pierna derecha. Otro percance en el sóleo de la izquierda, en septiembre, le tuvo cuatro partidos de baja. El sábado, como hace meses, le reemplazó Ter Stegen, que tal vez termine el campeonato para prepararse, al mismo tiempo, para la final de Copa del 22 de mayo frente al Sevilla. El club azulgrana no ha querido precisar cuánto tiempo necesitará el chileno (23 goles encajados en 32 partidos) para recuperarse.

A Ter Stegen le tocará, en ese supuesto, mantener la solidez defensiva de los últimos encuentros. “Hemos defendido a un nivel bestial. No hemos pasado apuros”, resaltó Luis Enrique tras el partido frente al Betis. aludiendo a la prioridad que ha establecido de evitar a toda costa un gol de rival que aumente la ansiedad del equipo desde que perdió toda la ventaja. El Betis solo remató dos veces (una entre los tres palos).

Con el cero en la portería, un gol está virtualmente asegurado, sea de Messi o Suárez, sea de Griezmann, sea de Bale, con Cristiano lesionado. El Barça suma los tres últimos partidos seguidos sin encajar, por cuatro el Atlético, que ha convertido la protección a Oblak en un arte inigualable: no ha recibido goles en 16 de los últimos 20 partidos disputados en el Calderón y ha vencido por 1-0 en los últimos cuatro choques.

Una parecida solvencia defensiva muestra el Madrid desde la llegada de Zidane, que es el tercer menos goleado de la Liga y solo permitió siete remates a la Real Sociedad, cuatro entre los tres palos. La idea de Luis Enrique, Simeone y Zidane no cambiará a dos jornadas del final en busca del título del campeonato. H