El Castellón necesita un líder. Una figura que guíe al resto de la plantilla para conseguir el objetivo común de la permanencia. Algo parecido a lo que hacía Julio César con sus soldados un siglo antes de que naciera Cristo. Si hay un líder militar en la historia ese es el general romano, que brilló por sacar lo mejor de cada uno de los miembros de su ejército a base de confianza en ellos.

Ese papel, pero en el terreno de juego, es necesario en el equipo albinegro, que afronta, desde la pasada jornada, diez batallas para salvar la categoría. La primera de ellas la ganó con la irrupción de César Díaz. El delantero albaceteño lideró la remontada ante el Badalona con un tanto en la primera mitad. El tercero desde que aterrizó en la ciudad de la Plana en el mercado de invierno y que le hace situarse a solo uno del máximo goleador orellut, el capitán David Cubillas.

La importancia de castalia

Para César, la victoria era «muy necesaria». «Quiero agradecer el apoyo de la afición, cuando Castalia aprieta así, se nota. En los últimos minutos hemos notado el aliento de la grada y ha sido decisivo. En lo personal me he sentido muy bien, pero lo importante son los tres puntos, el equipo los necesitaba muchísimo», dijo.

Unas declaraciones centradas en el bien común y que aparcan el egoísmo que habitualmente acompaña a la mayoría de futbolistas, más aún cuando se anhela de un líder para el tramo final de temporada. Pero César, como hacía Julio César con sus soldados, no quiere excesivo protagonismo, manda un mensaje en nombre del vestuario y busca la comunión con Castalia.

«La afición no ha dejado de animar nunca, es verdad que ha protestado por la racha de resultados que atravesábamos, pero es lógico. Nosotros trataremos de recompensarles con trabajo y lucharemos hasta el final para conseguir la salvación», aseguró.

Encomendados a sus goles

El manchego llegó en enero para paliar la falta de gol que tuvo el Castellón a principio del curso. Un virus que afectó al equipo y que sigue rondando por la plantilla, ya que solo Cubigol, con cuatro, le supera en la tabla de goleadores. Un dato que avala su fichaje y que lo postula como uno de los hombres clave para lograr el objetivo en estas nueve finales que quedan.

La primera batalla será este domingo en Lleida y César parece tener un puesto asegurado, pese a tener que pedir el cambio ante el Badalona y ser sustituido por el otro héroe, Cárcaba. «Noté molestias en el gemelo y pedí el cambio al míster. La sustitución se hizo para no forzar, pero me encuentro bien y creo que no es nada importante», explicó.

El equipo reaccionó cuando peor lo tenía y logró una remontada heroica en la primera de las diez batallas. No en vano, la guerra no ha hecho más que empezar, pero con un líder como César Díaz todo parece más fácil.