Nadie va a consentir que el Manchester City cumpla una segunda campaña en blanco. Ni su entrenador, Pep Guardiola, que ha pasado por un trance desconocido para él, ya que en sus ochos años en los banquillos nunca había dejado de levantar un trofeo. Tampoco está por la labor de repetir el fiasco el jeque Al Mansour, dueño del club que le ha puesto un cheque en blanco, tanto a Pep como a Txiki Begiristain, director deportivo del conjunto inglés. Hasta el momento llevan gastados 183 millones, una cifra que podría llegar hasta los 240 si finalmente llega Benjamin Mendy, lateral del Mónaco, que podría convertirse en el defensa más caro de la historia (57,5 millones de euros).

El fútbol no tiene límites. Al contrario porque cada verano el techo de gasto se incrementa de manera espectacular. Pasó hace un año con Paul Pogba, que llegó al Manchester United de Mourinho por 120 millones de euros rompiendo todas las barreras y convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia. Un año después, esa cifra puede superarse con los 190 millones con los que ha tasado el Mónaco a Mbappé, al que Zidane ha hecho más de un guiño, o con los 222 millones con los que el PSG amenaza con pagar para llevarse a Neymar.

LA VÍA DE AGUA DEL CITY

Esas cifras astronómicas que se pagan por un solo jugador sirven en algunos casos para llenar la despensa con ka contratación de varios futbolistas. Eso ha sucedido en el City, donde después de un profundo análisis, Guardiola ha llegado a la conclusión de que buena parte de la vía de agua de la pasada temporada entró por la defensa, pese a qu el City, tercero en ‘La Premier’ tras Chelsea y Tottenham, encajó 39 goles, solo tres más que el campeón y 13 más que el segundo. En ataque, los de Pep firmaron 80 tantos, cinco menos que el Chelsea y seis menos que el Tottenham.

Guardiola, durante una rueda de prensa / DANIEL KRAMER (REUTERS)

ALVES DIJO NO

Una vez detectado el problema, la solución llegó a base de los ceros que puso el jeque en el cheque. Pep dirigió sus pasos hacia el pasado y se centró en Dani Alves, el jefe de la banda derecha en su dorado Barça. Sin embargo, después de comprometerse, el brasileño, de 34 años, le dejó colgado y se fue al PSG. Lejos de preocuparse en exceso, el técnico del City dirigió sus pasos hacia Kyle Walker, el lateral derecho del Tottenham que desembarcó en el equipo ‘citizen’ por la módica cantidad de 51 millones.

No conforme con ese fichaje, Pep ha decidido apuntalar ese puesto y apuntó a Danilo, un jugador muy contestado en el Madrid a donde llegó en el 2015 y al que también pretendía el Barcelona. El club blanco pagó 31,5 millones al Oporto y ahora el City paga 30 más cinco por variables, es decir otro negocio redondo de Florentino, sobre todo porque el lateral no había nacido para jugar en el Madrid a juzgar por sus palabras. “Siempre ha sido mi ambición jugar para Guardiola”, ha afirmado Danilo nada más llegar al cuartel general del que será su equipo las cinco próximas temporadas.

LLEGA EDERSON Y BRAVO, SUPLENTE

Ese fichaje se une al de Ederson Moraes, el portero del Benfica, que ha costado 40 millones y que deja en la suplencia a Claudio Bravo, el meta chileno que militó en el Barça y que le ha jugado malas pasadas a Pep esta campaña. En total, 121 millones para apuntalar una defensa, una cifra que puede verse ampliada si el Mónaco cede y deja salir finalmente a Mendy, su lateral izquierdo por el que el City ofrece 57,5 millones de euros. Si se cierra la operación, que parece estar muy avanzada, Benjamin se convertiría en el defensa más caro de la historia. Ya lo sufrió el City, que fue eliminado en octavos de final de Champions por el Mónaco.

RETOQUES EN EL CENTRO DEL CAMPO

Una vez apuntalada la defensa, el centro del campo también ha tenido sus retoques con la llegada de otro jugador del Mónaco, Bernardo Silva (50 millones) y la de Douglas Luz, que llega del Vasco da Gama (12 millones). Nada indica que ese sea el cierre de un equipo que puede llegar a gastar 240 millones, lo que le dejaría al frente del mayor gasto en ‘La Premier’. En segundo lugar quedaría el Chelsea de Antonio Conte, con 140, 20 millones más de los gastados por el United de ‘Mou’. A mucha distancia están los 53 millones gastados por el Arsenal y los 51 del Liverpool. Y eso que aún se puede estirar más el cheque del jeque si Pep y Txiki siguen pidiendo más refuerzos para no volver a quedarse a cero en el capítulo de títulos en la era Guardiola.