La plantilla del Castellón está disfrutando a lo grande de la Magdalena, como no podía ser menos, sobre todo porque viene de haber ganado, posiblemente, el partido más importante de lo que quedaba (antes del play-off, lógicamente). Pero todo tiene un límite, como así lo ha establecido Kiko Ramírez: pese al encuentro de esta noche (21.00 horas) frente al Muro, ha citado a sus hombres esta mañana para entrenar pero, más allá de lo físico, para que sus hombres se conciencien de que, ellos, deben retomar la fiesta después del partido... y con tres puntos más en el bolsillo que, en el peor de los casos, mantengan las distancias con el Villarreal C (cinco puntos más el bonus del cara a cara particular), a la vez que metan presión a los tres primeros (Atlético Saguntino, Ontinyent y Elche B, por este orden).

Se les ha visto de ruta gastronómica, se han dejado caer por la Bodeguilla, los taurinos han podido disfrutar de la feria... Con todo, Ramírez ya impuso ayer un especial toque de queda a sus hombres, del que solamente se han librado las obligadas bajas: los lesionados Saizar y Fonte, más los sancionados Juanra y Castells.

CONTRA LA HISTORIA // Aunque son sus primeras fiestas fundacionales, Ramírez es plenamente consciente de la estadística negra que rodea los encuentros de estas fechas, aunque, en esta oportunidad, el 1-2 de la Ciudad Deportiva de Miralcamp supuso la mejor forma de encararlas. Aun así, la semana ha estado repleta de distracciones y, además, se corre el peligro de que después del subidón de la crucial victoria del domingo, el equipo pueda, aunque de forma inconsciente, levantar el pie del acelerador y, entonces, ya se sabe lo que ocurre...

Para completar la composición, no es que el Muro sea un equipo que diga mucho. En una zona todavía templada -aunque su trayectoria es a la baja-, no es, ni mucho menos, un rival directo; tampoco un Alzira, Acero o Torrevieja que, por unas causas u otras -casi siempre basadas en el morbo del adversario o por estar poblados de ex-, transmita excesivas cosas. Pero en cuanto te fías, cualquiera te hace un buen arreglo... Los alicantinos llegan muy mermados en una ya de por sí exigua plantilla, pero cargados de ganas de dar un susto.

Bajas también tiene el Castellón. Ramírez pierde, por sanción, a dos de sus mayores exponentes en las tareas de contención. Juanra y Castells pagaron el cumplimiento del deber en el Mini Estadi con sendas amarillas que acarrean suspensión, con lo que Guille Vázquez en escena. Todo hace indicar que jugará atrás, con lo que el técnico tarraconense volverá al 4-4-2. Así, Tariq y Antonio compartirían titularidad. El resto los mismos de hace cinco días, salvo alguna sorpresa.

Sea con unos o con otros, lo cierto es que el Castellón no quiere apagar el botón de modo play-off que ya está activado. H