A la quinta, finalista. Javier Cienfuegos, un mocetón de Montijo de 130 kilos y plusmarquista español de martillo con 79,38 metros, se clasificó por primera vez en su vida para la final de unos campeonatos del mundo al lanzar 76,90, superando en 40 centímetros la marca requerida. La final se celebra este miércoles a las 20.40 horas.

Es el primer español que lo consigue, después de haberlo intentado sin éxito en otras cuatro ediciones. Con 29 años, y a la quinta tentativa, Cienfuegos ha podido en Doha ser finalista, tras intentarlo en Berlín 2009, Daegu 2011, Moscú 2013 y Pekín 2015.

El lanzador extremeño llegó al campeonato con el último de sus cuatro récords nacionales consecutivos conseguidos durante esta temporada todavía caliente (6 de septiembre en Andújar) y con el objetivo declarado de "luchar por las medallas2, como tercero del ránking mundial. Le anteceden dos polacos (Wojciech Nowicki, 81.74, y Pawel Fajdek, 80,88) y un ruso (Denis Lukyanov, 78,97). Todos nacidos en el 89, un año antes que el montijano.

CARRO, EN OBSTÁCULOS

Fernando Carro, por su parte, se clasificó para su primera final de unos Mundiales en la prueba de 3.000 obstáculos gracias a su marca de 8.13.56 minutos, que le permitió pasar por tiempos. Los otros dos españoles, Dani Arce e Ibrahim Ezzaydouni, quedaron eliminados. Su marca de 8.05.69 (récord nacional) era la segunda mejor entre los 15 participantes y la tercera de todos los inscritos.

Carro ha sido capaz de correr con los africanos en las reuniones Diamond League durante la presente temporada. No se hizo atleta corriendo para no llegar tarde a la escuela, como los kenianos, sino escapando por piernas de los fachas en Canillejas. Lo cuenta tal cual un corredor descarado en competición, un melenas de un barrio obrero de Madrid que se ha metido entre los cuatro mejores del mundo en los 3.000 obstáculos gracias a su registro del pasado 12 de julio en Mónaco, en una carrera con los cinco primeros en menos de un segundo: cuatro africanos y el de Canillejas.

El madrileño corre desencajado, como si le persiguiera la policía, pero es un hábil competidor, rápido e intuitivo para saber situarse y atacar en el momento oportuno. Su rictus de sufridor encandila a los aficionados e incluso alguno le califica como el mejor corredor por estrategia de esta década. #Súbetealcarro es el lema que utiliza en redes, metáfora del corredor con ambiciones y capaz de transmitirlas en competición. Carro entrena con Arturo Martín, el técnico que hizo campeón de Europa de 1.500 a Arturo Casado en Barcelona 2010.