Los cinco hombres detenidos en los incidentes registrados el jueves en las inmediaciones del estadio de Anoeta de San Sebastián, poco antes del partido de la Liga Europa entre la Real Sociedad y el Zenit de San Petersburgo (triunfo ruso por 1-3), son hinchas rusos, ha confirmado este viernes el departamento vasco de Seguridad. Según ha precisado esta fuente, los cinco arrestados, a los que se les imputa un delito de desórdenes públicos y otro de desobediencia a la autoridad, permanecen en dependencias policiales y aún no han sido puestos a disposición judicial.

Los altercados comenzaron sobre las 18.30 horas, cuando la Ertzaintza comenzó a recibir avisos de varios vecinos del barrio de Amara, en el que se encuentra el estadio donostiarra, que alertaban de que una veintena de aficionados rusos había comenzado a pelear entre ellos en la Avenida de Sancho el Sabio y habrían lanzado algunas bengalas.

Más peleas

Posteriormente, sobre las 20.15 horas, tres cuartos de hora antes del partido de la Liga Europa en el que la Real y el Zenit se disputaban el liderato de su grupo, se produjo una nueva pelea entre las calles Isabel II y Carlos I del mismo barrio, esta vez entre hinchas de la Real Sociedad y del Zenit, que se saldó con los cinco detenidos ya mencionados.

Cuatro de estas cinco personas resultaron heridas y precisaron de asistencia médica, por lo que una fue trasladada al Hospital Universitario Donostia, mientras que otras tres fueron atendidas en el Cuarto de Socorro de la capital guipuzcoana. En los incidentes también sufrió lesiones de carácter leve un agente de la Ertzaintza, que presentaba varias contusiones y fue conducido a una mutua.

Más tarde, los incidentes volvieron a reproducirse ya dentro del estadio de Anoeta, con el lanzamiento de varias bengalas por parte de seguidores del Zenit a pocos minutos del final del encuentro.

La Ertzaintza mantuvo durante la tarde del jueves un importante dispositivo de seguridad en las inmediaciones del estadio y durante todo el día en el centro de San Sebastián, después de que la UEFA declarara el encuentro entre la Real Sociedad y el Zenit como de riesgo especial.