Marc Márquez (Honda), heptacampeón del mundo y líder destacado del Mundial de la máxima categoría, con aún 58 puntos sobre el subcampeón italiano Andrea Dovizioso (Ducati), tuvo que conformarse ayer, por tercer año consecutivo, con la segunda plaza en el GP de Austria, en el trazado de Spielberg, propiedad de Red Bull, por detrás, otra vez, de una Ducati.

En el 2017, le ganó Dovi por 176 milésimas de segundo; en el 2018, le derrotó Jorge Lorenzo (entonces, con Ducati) por 130 milésimas y ayer, en una pista que acabó secándose, cedió en la última curva de derechas ante el doble subcampeón italiano. Dovizioso fue capaz de meter su Desmosedici por dentro, mientras la Honda RC213V de Márquez bailaba de la rueda trasera y no podía recuperar el agarre, y cruzar la meta con 213 milésimas de ventaja sobre el catalán. Márquez sigue sin ganar en Austria, el único circuito del calendario donde no vence y donde ha perdido los tres últimos grandes premios por 519 milésimas de segundo en total.

La carrera fue, de nuevo, un duelo entre Márquez y Dovi, pese a que, a lo largo de la temporada, viernes y sábado, siempre suenan nombres como el Diablo, Jack Miller (Ducati) o Àlex Rins (Suzuki), cuando no Valentino Rossi para pelearle la victoria al campeón y al subcampeón de los dos últimos años. Eso nunca sucede.

La pelea, de nuevo, la protagonizaron los dos únicos que pueden ganar el título. Márquez ha reconocido que ha cometido el mismo error del pasado año: «Me he vuelto a equivocar de neumático trasero. He escogido el medio, cuando debí montar el blando como Dovi, pues, al final, no era un problema de que la Ducati corriese más, sino que se agarraba mejor y aceleraba mejor».

ERROR DE MÁRQUEZ / Reconoció haber descubierto el error a mitad de carrera «cuando ya nos hemos quedado solos y he tratado de escaparme». No lo logró, es más, Dovi le pasó y, en vueltas muy lentas, «pude ver que su goma era la adecuada. Y pensé ‘me ganará, no tendré agarre al final’. Y así ha sido, cuando ha metido la moto, nos hemos tocado, yo he querido abrir gas, pero mi rueda trasera ya no traccionaba y la de él tenía agarre. Bueno, otro duelo que pierdo, pero otro podio que nos deja un buen sabor de boca y líderes del Mundial, aún con 58 puntos, más de dos victorias».

Dovizioso reconoció que estuvo pensando en ese último giro. «Y me ha salido bien. Soy feliz, todos saben que ganar una carrera a Márquez sabe muy bien».