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Cuando después del partido ante el Olímpic de Xàtiva miré la clasificación y la siguiente jornada —aunque a estas alturas de competición y con lo que hay en juego uno ya se sabe todos los rivales que le restan a los albinegros— vi que era el Novelda quien visitaba el estadio Castalia. Y entonces me vino a la cabeza que ante este rival se estrenó en el banquillo Sergi Escobar y también que lo que pude seguir de aquel encuentro fue escuchándolo por la radio mientras me desplazaba con el coche. Y me impacto que un Castellón con muchas dudas hasta entonces, solventó el choque en La Magdalena con facilidad (0-3), con dos goles antes de llegarse a la media hora de juego, ambos de Cubillas.

Así, con el duelo ante el Novelda en el feudo albinegro, se cerraba el círculo de Escobar al frente del equipo —una vuelta completa más repetir contra el rival del debut—. Y los números avalan al técnico almazorense, que en los 21 encuentros que ha dirigido al Castellón suma 51 puntos de los 63 posibles, situándolo al frente de la clasificación cuando marchaba quinto en el momento de tomar las riendas.

Una reacción que era lo que se le pedía tras el irregular inicio de temporada con Frank Castelló, pero a toro pasado no negaré que la decisión de darle las riendas del primer equipo me generaron dudas al principio, debido a que nunca había entrenado en Tercera División. También tengo que reconocer que no me sabía su currículo completo, pero cuando descubrí que a todos los equipos que había dirigido en Preferente los había clasificado para el play-off de ascenso —a excepción del Altura, en el que también cumplió porque fue requerido para salir del descenso y lo consiguió— pensé que podía ser el idóneo, pero era una incógnita. A estas alturas de la ecuación, el desarrollo marcha por el buen camino, pero falta por terminarla con el resultado correcto, que sería concluir campeón y sellar el ascenso a Segunda B. En el avance de esta operación matemática, el miércoles ante el Borriol una victoria otorga el billete para el play-off.

Me imagino que para la directiva tampoco sería sencillo, con las urgencias que existen por ascender, apostar por el técnico del filial, aunque habían los nuevos gestores del club quienes lo habían reclutado para el amateur. Pero tomaron una decisión que hasta los clubs de primer nivel están llevando a cabo en los últimos tiempos. El Barcelona lo hizo en su día con Pep Guardiola, el Real Madrid con Zinedine Zidane y el Villarreal, que ha repetido esta operación varias veces, lo ha hecho esta misma temporada con Javier Calleja.

Llegados a este punto, espero que el resultado para el Castellón sea tan bueno como en el resto de clubs y los orellut regresen a Segunda B. Con ello, el propio Escobar también rompería un gafe, ya que nunca ha ascendido en ningún play-off de los que ha disputado y la única vez que ha subido fue con el Segorbe a Preferente como campeón.

Y soy consciente de que el regreso a la tercera categoría del fútbol español —si se logra— no se produciría con el juego más vistoso que existe, ya que Tercera División no es para jugar bonito y sí práctico. Y en esto también ha acertado el entrenador albinegro.