El autobús del Manchester United fue apedreado a su llegada al ya mítico estadio deUpton Park, que anoche cerraba sus puertas tras 112 años de historia disputando el último partido de una apasionante vida. Los hinchas del West Ham recibieron a pedradas a los red devils de Louis Van Gaal y los despidieron con una remontada histórica (3-2), que deja al prestigioso ManU casi fuera de la Champions. El Cityque heredará Pep Guardiola tiene ahora, en sus manos, la posibilidad de seguir en Champions pues, a falta de la última jornada, mantiene la cuarta plaza, con 65 puntos, dos más que el United. En el último día, el City visita el campo delSwansea y el United recibe al Bournemouth.

El encuentro de anoche en Upton Park, el estadio que será sustituido como casa del West Ham por el Olímpico de Londres, hizo honor al día tan señalado que se vivía en el barrio londinense, pues fue un encuentro apasionante, que empezó ganando (y hasta pudo golear) el West Ham con tanto de Shako, en el minuto 10 de juego. Pero, tras el descanso, dos goles de Martial metieron al United en la pelea por la cuarta plaza que da derecho a la Champions.

Acto seguido y cuando todo parecía ya decidido, el prodigioso Payet, jugador estrella de los locales, puso dos centros milimétricos a las cabezas de Antonio (minuto 76) y Reid (minuto 80), cuyos testarazos no pudieron ser detenidos por De Gea, provocando el delirio de los 34.602 aficionados que celebraron, hasta altas horas de la madrugada, el histórico triunfo y la despedida de Upton Park donde, a partir de hoy, se construirán 300 lujosos apartamentos.

Van Gaal, que encajó la derrota con su seriedad habitual, podría haberse despedido del ManU, ya que tiene muy difícil alcanzar la cuarta plaza inglesa para la Champions.