El nuevo año abre la puerta a la segunda vuelta de la competición en el campeonato de Regional Preferente. Lo hace, como no podía ser menos, con una emocionante, a la vez que exigente, pugna por obtener el billete para la fase de ascenso a Tercera División --eso en la parte alta de la tabla--: así como, por otra parte, por eludir el descenso a Primera Regional.

Las 17 primeras jornadas del campeonato han dado para mucho. El Puzol ha concluido la primera parte de la competición en lo más alto de la clasificación. Por detrás de los valencianos están el Almazora y el Onda, dos conjuntos hechos para disputar la promoción de ascenso. Los primeros parten con la ilusión de recuperar la categoría perdida el año pasado mientras que la escuadra de La Serrratella, supercampeón hace dos cursos, no quiere volver a quedarse fuera de la lucha por el ascenso. Calidad, capacidad goleadora y experiencia son dos de los pilares sobre los que se asienta el proyecto de ambos equipos de la Plana Baixa. De hecho, ambos han copado puestos de play-off desde el comienzo de la actual temporada.

Alternativas a los ‘play-off’

Pero la lucha por la zona alta no queda en eso. Otros cuatro equipos opositan con fuerza a ganarse su pasaporte para la promoción. Se trata de Burriana, Nules, Benicarló y el sorprendente Cabanes. Los celestes, en el segundo capítulo de Ramón Llopis en el banquillo, han dado un giro de 180 grados al rendimiento de la pasada campaña y, tras varias decepciones, este curso puede volver a ser el del Burriana, ahora con la solidez defensiva como pilar.

Otros dos proyectos que están rallando a un gran nivel son los del Benicarló y el Nules, dos equipos poco acostumbrados a estar arriba en la tabla a estas alturas del año, pero que esta temporada, tras una reconversión en la planificación deportiva, están siendo dos de los cuadros sensación del curso. Los de Basilio López basan su fortaleza, en gran parte, en su gran eficacia cara gol. De hecho, tienen en sus filas al máximo artillero de la liga, Iván Fandos. Por otro lado, los caduferos se está haciendo fuertes en casa y, de la mano de Saúl Sierra, vuelven a soñar con grandes cosas y reverdecer laureles.

Revelaciones y decepciones

Sin embargo, la gran revelación de la temporada en el grupo I de Regional Preferente es el Cabanes. Los blanquinegros han vuelto esta campaña a la élite del fútbol provincial tras un cuarto de siglo de ausencia y su paso por la categoría no está siendo baladí. El equipo entrenado por Óscar Sanahuja cerró la primera vuelta a solo tres puntos de una promoción a Tercera que disputó a comienzos de los 90, pero que ni en el mejor de los sueños podía haber imaginado luchar por repetir en este 2019. Los cabanyuts son un equipo pétreo, difícil de superar, al que solamente un equipo les ha podido ganar en 17 partidos disputados, el Burriana.

Si hay conjuntos de los que se esperaba más esta temporada, dos ejemplos de ello son el Vall de Uxó (acarició el ascenso a Tercera el curso pasado) y el Castellón B (había protagonizado mejores ejercicios en temporadas precedentes y cuenta con grandes valores de futuro). En la otra cara de la moneda está el Rafalafena, equipo que debuta esta campaña en Regional Preferente y cerró la primera vuelta con un colchón nada desdeñable de 13 puntos sobre el descenso, en especial gracias al acierto anotador de su delantero Dídac Martí.

Pugna por la permanencia

Cierran la clasificación cuatro equipos castellonenses. Lamentablemente, todo apunta a que tres de ellos no competirán la próxima edición en Preferente. El Almenara, que fue la gran revelación la pasada campaña, está a salvo, al menos de momento. Por otra parte, el Sant Jordi tiene la salvación a cinco puntos en una temporada con cambio en el banquillo (Camilo Santos releva a Óscar Mazzetti) y con un vaivén de futbolistas.

El Alqueries también está inmerso en la zona roja, a seis puntos de una permanencia que tratará de conseguir para no hacer el camino inverso de la pasada campaña. Los arlequinados, que comenzaron con Manolo Gual y ahora tienen en el banquillo a Paco Sáiz, están pagando la juventud y la inexperiencia en la categoría.

Por último, el Borriol es el farolillo rojo en la tabla y, salvo prácticamente un milagro, consumará su segundo descenso consecutivo. La marcha de Sergio García ha lastrado al club económicamente, lo cual ha afectado a la planificación deportiva. Los rojillos solo suman un punto y presentan los peores números de la categoría.