Hubo una época en la que las veladas de boxeo llenaban el recinto de la Pérgola en el parque Ribalta e, incluso, se cortaban calles, plazas y avenidas para presenciar en directo los combates que se organizaban durante las fiestas de la Magdalena al aire libre. Fue la etapa dorada del deporte de las dieciséis cuerdas en la provincia de Castellón cuando la moda puso en valor una modalidad que ganaba adeptos en España.

Había afición y tradición, y gracias a estos dos factores y el buen hacer de Vicente Ramos, se fundó en la capital de la Plana el Club Boxeo La Unión, que durante este 2020 celebra su centenario. Actualmente gestionado por la familia Pérez, con Manolo y su hijo Marco y Jorge a la cabeza, de sus filas han salido boxeadores de nivel y la entidad se ha convertido en un referente a nivel autonómico y también nacional. Se trata de una entidad en cuyas vitrinas brilla una Copa del Rey de ámbito estatal y que es un espejo en el que mirarse el resto de escuelas de boxeo nacionales.

Los inicios

Primero fue considerado como un grupo para la práctica deportiva pero, a medida que pasaba el tiempo, fue ganando peso y empezaron a celebrarse las primeras veladas con participantes llegados de toda España. Detrás de todos sus éxitos, el trabajo incansable de un grupo de apasionados que querían hacer historia y cuyos inicios fueron de lo más complicados.

De hecho, en los comienzos no había casi medios ni lugares para entrenar. Pero de un tiempo a esta parte el Club Boxeo La Unión logró establecer su sede en el gimnasio de la Ciutat de Castelló, por donde han pasado grandes deportistas y por donde, hoy en día, son numerosos los jóvenes y no tan jóvenes que ven en este deporte ya no solo una opción para competir, sino también una vía de escape a las rutinas del día a día.

La entidad castellonense cumple cien años y tiene preparadas distintas actividades durante el año para conmemorar una celebración al alcance de pocos.