La ventana veraniega del mercado de fichajes se cerró ayer para el Villarreal sin más novedades que la de la salida a préstamo 24 horas antes de Alfred N’Diaye, de nuevo —la pasada campaña militó en el Hull City—con dirección a la Premier League, donde defenderá al Wolverhampton. La entidad amarilla afrontó el esprint final del plazo de contrataciones en la Liga española con tranquilidad, con el trabajo hecho a la hora de otorgarle a su técnico, Fran Escribá, los refuerzos que ha considerado oportunos y consciente de que era muy complicado que algún equipo de la Liga —la última competición europea de primera línea en cerrar el mercado— pudiera lanzarse a por alguno de los jugadores importantes del Submarino abonando una cláusula de rescisión.
El Villarreal cierra la ventanilla hasta el mes de enero en uno de los veranos más inversores de su historia. En la última década, tan solo en una ocasión el club que preside Fernando Roig presentó un balance de gasto igual de elevado que el que se acaba de cerrar. Fue en la campaña 2009/2010, cuando el Villarreal decidió aportar por el brasileño Nilmar para reforzar su ataque. Entonces, el Submarino invirtió czsi 23 millones de euros en refuerzos, mientras que ingresó unos nueve por las ventas de jugadores como Nihat o Matías Fernández. En total, 14 millones de euros de inversión en el balance de entradas y salidas.
CUATRO INCORPORACIONES / Aunque tanto las cifras de las llegadas al club como los precios de venta de los activos que han abandonado el Villarreal este verano son superiores, en estos albors de la temporada 2016/2017 el Villarreal ha igualado esos 14 millones de euros de inversión destinados a remodelar el grupo que vuelve a tener entre manos Escribá, ahora con participación directa en la formación de la nueva plantilla. La entidad grogueta se ha dejado 41 millones de euros en las cuatro operaciones de traspaso que ha llevado a cabo desde junio. Enes Ünal (Manchester City) y Rúben Semedo (Sporting Clube), con 28 millones repartidos a partes iguales para los dos fichajes, han sido las principales apuestas, a las que se sumó más adelante el fichaje del castellonense Pablo Fornals —11 millones invertidos tras la marcha de Jonathan dos Santos— y la opción de compra que el club tenía sobre el guardameta Andrés Fernández, tasada en otros dos kilos.
El Villarreal ha compensado en cierta manera su elevado gasto en incorporaciones —aunque menor que los 56 millones de la pasada campaña— con los traspasos de Musacchio al Milan (18 millones de euros), de Soldado al Fenerbahçe y del citado Jona al Galaxy de Los Ángeles (EEUU).
Desde el regreso a Primera División en la campaña 2013/2014, este ha sido el verano más inversor del club amarillo, con cuatro millones de euros más en positivo que en el balance de la Liga 2013/2014 o tres kilos más que en el verano de la 2015/2016.
3el áRBITRO ANTE EL BETIS. El Submarino tiene definido, así, el grupo que afrontará el debut en casa en esta Liga ante el Betis, el domingo 10 de septiembre, un partido que ya conoce la identidad del árbitro que impartirá justicia: el catalán Medié Jiménez.
