La grave lesión de rodilla de Andrés Fernández ha dejado a Escribá con un solo guardameta en el primer equipo, el argentino Mariano Barbosa, lo que obligará a la entidad amarilla a reaccionar en esta recta final del mercado de fichajes, que se cierra el próximo viernes, para encontrar un relevo de urgencia en una demarcación hoy por hoy deficitaria por culpa de los problemas físicos.

La lógica impone que la entidad amarilla peine el mercado en busca de un préstamo, ya que las dos fuertes apuestas del club bajo los palos se realizaron con la renovación de Sergio Asenjo hasta el 2022 y la contratación definitiva de Andrés hasta el 2021. Esa circunstancia, unida a que el cuerpo técnico espera tener a su disposición a Asenjo en un plazo de unos dos meses —Andrés Fernández tendría opciones de volver en la segunda vuelta de la Liga—, no aconseja lanzarse al fichaje de otro portero bien titular bien guardaespaldas de Mariano Barbosa, sino más bien estudiar opciones a préstamo.

Lo avanzado del mercado, ya con la práctica totalidad de las plantilla cerradas, complica el objetivo de manera notable y reduce las posibilidades a guardametas con un claro papel de suplentes en sus equipos actuales.

LOS PORTEROS DEL FILIAL / A corto plazo, Escribá solo puede contar con las opciones que le ofrece el Villarreal B para completar el banquillo en el caso de que no se produjera una incorporación durante este parón por las fechas FIFA. Calleja tiene en el filial a Ander Cantero, el titular la pasada campaña y en el inicio de la actual, y a Joan Femenías.