El Club La Vall afronta su segunda temporada en Liga Nacional Juvenil, lo hace con el primer objetivo mínimo de la permanencia, con el fin de consolidar al juvenil en la élite del fútbol formativo de la Comunidad Valenciana.

La principal novedad en La Moleta estará en el banquillo, donde Honorio Gómez releva a Carlos Pascual, el artífice del ascenso y la permanencia vallera. Cabe destacar que la mayoría de los jugadores que forman la plantilla son de primer año o de segundo año de juvenil, algo que les da un largo recorrido por delante a corto plazo.

Dos buenos porteros en el arco, una defensa joven, calidad técnica en la media y mucha pólvora en ataque son las características del equipo vallero.