El Comité Internacional Olímpico (COI) ha decidido este domingo no suspender al comité nacional olímpico ruso (ROC) y dejar en manos de la federaciones internacionales la evaluación, caso por caso, sobre la participación de los deportistas rusos en los Juegos de Río, que se inauguran el próximo día 5 de agosto, pero aplicando controles muy estrictos.

El pasado jueves, el Tribunal arbitral del deporte (TAS) dio la razón a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) que había suspendido a la federación rusa como consecuencia de las demoledoras conclusiones de una comisión de investigación independiente en torno al sistema de dopaje organizado en Rusia.

Una de las peticiones que el COI ha decidido transmitir a las federaciones internacionales después de la reunión mantenida este fin de semana es la aplicar un criterio severno con la permisividad de los atletas rusos, prohibiendo expresamente la presencia de aquellos deportistas que hayan sido controlados positivo al menos una vez en su carrera.