El Castellón se juega, el domingo desde las 18.00 horas, repetir una segunda temporada en Segunda B después de siete años en Tercera. No depende del todo de sí mismo, aunque la mayoría de las opciones pasan por que peleará por su permanencia en el play-out, eliminatoria a ida y vuelta contra el 16º de otro grupo.

En su casi centenaria historia, no es la primera vez que el Castellón llega a una situación así, entre la salvación y el descenso en el cierre de una temporada. ¿Cómo le ha ido las últimas veces?

1994: La negra tarde frente al Compostela

En un final de temporada en Segunda A con los maletines yendo y viniendo por toda la geografía española, el Castellón, que venía de ganar en El Madrigal, perdía en casa contra un Compostela (1-2) que no se jugaba nada, resultado que junto a la victoria de un Villarreal en casa de un descendido Cádiz, le enviaba, por vez primera, a Segunda B. Aquel primer infierno duró nada más y nada menos que 11 temporadas.

1991: El 3-0 en Oviedo y el show de Kiko

El cierre del Castellón en Primera División fue bien triste: los albinegros eran goleados en el Carlos Tartiere y un imberbe Kiko Narváez daba la vuelta al 0-1 del Zaragoza, condenando a los albinegros al descenso, acompañando al Betis.

1974: De la final copera al descenso en un año

La que es considerada la mejor temporada en la historia del Castellón, quintos en Primera y subcampeones de la Copa del Generalísimo, precedió a la del desastre del descenso, después de un inverosímil final de campaña en el que los albinegros dejaron escapar su ventaja. Derrota final en Atocha ante la Real Sociedad (3-1), con un polémico triunfo del Murcia en Vigo que le dio la salvación.

Del 76 al 78: Tres años al límite en Segunda

El Castellón flirteó con el descenso las temporadas 1975/1976 y 1976/1977 (hubiese bajado a Tercera), así como la 1977/1978 (cuando nació la Segunda B, a la que hubiese caído). Los albinegros, en las dos primeras, libró la caída frente al mismo rival, el Córdoba: aquella en tierras andaluzas (2-4) con gol de penalti de Racic; y la siguiente, en Castalia (3-1). Sonada fue la de 1978, con un empate al grito de “que se besen, que se besen” frente al Recreativo (0-0) en casa, que a los locales daba la permanencia y a los visitantes, el regreso a Primera.

1959: Empate en Sueca para no bajar a Regional

El Castellón merodeó la vuelta a categoría regional con un dramático partido final en Sueca. El gol de Tin (1-1) bien pudo cambiar la historia del club. Un año después, los albinegros volvían a Segunda.