Dos décadas dan para mucho y en el fútbol provincial, también. Basta echar la vista 20 años atrás, cuando el Villarreal era un recién llegado a Primera y ahora es un club totalmente consolidado en la élite del balompié nacional y europeo.

En este periodo de tiempo, la provincia ha visto los éxitos del Burriana y Onda con sus respectivos ascensos a Segunda División B; o las meritorias campañas del Vinaròs, Castellón B, Almazora o Vall de Uxó en Tercera División. Por si fuera poco, varios clubs inscribieron su nombre por primera vez en la cuarta categoría. Ejemplo de ello son el Benicasim, Borriol, Segorbe o un Roda que continúa haciendo historia.

La provincia de Castellón registra un aumento considerable de representantes en Regional Preferente. En la campaña 1998/1999 formaron parte del grupo I un total de 11 equipos castellonenses, por los 15 del actual ejercicio. Eso sí, tres entidades que ahora militan en Preferente lo hacían en Tercera. Se trata de los históricos Burriana, Onda y Vall de Uxó.

El club del San Fernando se consolidó como uno de los grandes de la categoría e incluso alcanzó su punto álgido con el ascenso a Segunda B. Sin embargo, la época dorada terminó y, en el 2006, descendió a Preferente también lastrado por una fuerte crisis económica. Desde entonces, salvo la excepción de la campaña 2012/2013, los burrianenses han competido en una Regional Preferente de la que aspiran a salir durante este curso después de dos temporadas decepcionantes.

Históricos

Otro de los equipos que competía en Tercera justo hace 20 años era el Onda. Los rojiblancos siguieron un camino similar al del Burriana. Ascendieron a Segunda División B en el año 2000, pero descendieron un año después. Y aunque militaron en la categoría hasta el 2010, finalmente recalaron en Preferente, también acuciados por las deudas. Actualmente, el club de la Serratella es una entidad saneada y con un proyecto deportivo serio para volver a reverdecer viejos laureles.

La UDE también jugaba en Tercera División a finales del pasado siglo. A diferencia de sus vecinos comarcales, los valldeuxenses no tuvieron la suerte de instalarse en la zona noble de la clasificación y, tras mantener la categoría con sufrimiento en varias temporadas, terminaron descendieron en el 2002. Desde entonces, la UDE ansía volver a una categoría que perdió hace demasiado. Bajando un peldaño y contextualizando la Regional Preferente de la temporada 1998/1999, es de justicia rescatar las hazañas del Sant Jordi. Los del Baix Maestrat llegaron a soñar con el ascenso a Tercera para una población que, por aquel entonces, apenas llegaba a los 600 habitantes. Los amarillos disputaron hasta tres promociones de ascenso, todas fallidas, durante la pasada década, mostrando su potencial.

Y los que no están

De los equipos que representaban a la provincia hace dos décadas en Preferente, hay cinco que actualmente no compiten en ella. Vinaròs, Betxí, Vilafamés militan en Primera Regional. Todos ellos tuvieron que partir de cero y reconstruirse tras un caer a la Segunda Regional, donde ahora sigue la Vilavella. Peor es el caso del Segorbe. Tras militar en Tercera, ya suma dos años sin competir.

Por contra, hay seis clubs que no estaban en Preferente hace 20 años. San Pedro, Borriol, Almenara o Cabanes jugaban en Primera Regional; el Alqueries lo hacia en Segunda Regional, mientras el Rafalafena no tenía ni primer equipo federado.