Michele Scarponi (Astana) falleció el pasado 22 de abril tras sufrir el impacto de una furgoneta que se lo llevó por delante. Las emergencias no pudieron hacer nada para salvar la vida del ciclista profesional italiano.

Según publica 'Cycling Weekly‏', el conductor del coche ha reconocido que estaba viendo vídeos en su móvil mientras conducía. La pena por homicidio por negligencia al volante podría aumentar para el conductor si las pruebas confirman esa versión de 'Cycling Weekly‏'.

La excusa del sol

El ciclista italiano falleció al momento y el conductor, de 57 años, explicó en su primera declaración que fue el sol lo que le deslumbró al volante. Scarponi, de 37 años, estaba casado con Anna y tenía gemelos de 4 años, Giacomo y Tommaso.

También dejó a su querido loro Frankje, que estuvo días esperando a su amigo desaparecido. La imagen del animal, que era propiedad de un vecino, aguardando al ciclista conmocionó al mundo del ciclismo.