Atres días del clásico en el Bernabéu, el Atlético ha denunciado al Barcelona ante la FIFA por los presuntos contactos que el club catalán ha tenido con Antoine Griezmann para incorporarle a la disciplina azulgrana la temporada que viene, una vez que su cláusula de rescisión haya bajado de 200 a 100 millones de euros.

El domingo, tras el partido contra el Deportivo, Guillermo Amor, director de relaciones institucionales del Barça, dio a entender en Movistar Partidazo que la entidad azulgrana ya había mantenido contactos con familiares del jugador para plantearle la posibilidad de fichar por el conjunto barcelonista. Un portavoz azulgrana, sin embargo, ha asegurado que no ha habido ninguna negociación y no se ha cometido irregularidad alguna

«Si lo dice el diario —por Mundo Deportivo— es posible que sea así. Puede ser que haya habido un acercamiento, no sé. Yo creo que puede haber buena sintonía, puede haber buena relación, conversaciones. Lo que siempre se habla, los comentarios y rumores que vienen desde fuera, que salen aquí, que se escriben allá. Es inevitable en el fútbol y a lo mejor como en el caso de Griezmann hay otros muchos jugadores de los que se puede estar hablando y entablando algún tipo de relación por si hay alguna oportunidad. Es el trabajo de club que se suele hacer», dijo el exjugador azulgrana a la periodista Mónica Marchante.

Con quien no ha habido conversaciones ha sido con el club madrileño. Según ha confirmado, la denuncia fue presentada el lunes por la noche después de analizar con calma las palabras de Amor y pedir explicaciones al delantero francés.

En el Atlético eran conscientes del interés del Barcelona, que ya se planteó el verano pasado el fichaje del jugador para esta misma temporada, pero finalmente decidió aplazar su posible contratación teniendo en cuenta que en el contrato de renovación del futbolista hasta 2022 el pasado junio se contemplaba la reducción de la cláusula de rescisión de 200 a 100 millones de euros a partir del verano próximo.

NEGATIVA ROJIBLANCA / El club madrileño tiene constancia por varias vías de que las conversaciones con el jugador o sus representantes son un hecho reiterado, pese a que el Barcelona le solicitó permiso para iniciarlas y el Atlético se negó en redondo. Según la entidad rojiblanca, «se está poniendo en riesgo la integridad de la competición de la Liga», ya que el Barça, líder del campeonato, está negociando con un jugador clave del equipo rojiblanco, segundo clasificado a seis puntos de los azulgrana.

Si la denuncia prospera y el comité de apelación de la FIFA llega a confirmar en última instancia que el Barcelona ha negociado con el jugador a espaldas del Atlético cuando está a más de seis meses de la finalización de su contrato, el club catalán se expone a sanciones que van de una multa de 50.000 euros hasta la prohibición de fichar en alguna ventana de mercado. El Barça ya fue sancionado por la FIFA con no poder hacer fichajes por irregularidades en la contratación de menores y tuvo que pagar una multa de 450.000 francos suizos, más de 385.000 euros.

Con el del Atlético, al Barcelona se le acumulan los expedientes en la FIFA. A finales de junio, el Santos denunció un supuesto «acoso» del club azulgrana al centrocampista Lucas Lima, con quien entró en contacto antes del plazo permitido, ya que tiene contrato hasta el 31 de diciembre. Hace apenas dos semanas fue el Gremio el que acusó ante la FIFA al Barça por negociar con su futbolista Arthur, quien llegó a fotografiarse con Robert Fernández luciendo la camiseta azulgrana. Habrá que ver que sucede con todos estos frentes.