La temporada del Atlético, repleta de ambición desde el primer día, ya ha superado, con la eficiencia que caracteriza el proyecto de Simeone, más dificultades de las esperadas, pero cuando quieres permanecer entre los elegidos, el precio a pagar es cada vez más alto.

En una eliminatoria digna de una final, la Juventus visita Madrid, el Wanda Metropolitano concretamente, entre la trascendencia de un enfrentamiento que va a dejar a un equipo hecho para disputar el título fuera en la primera instancia decisiva, aún muy lejos de una final marcada en rojo por los dos clubs. Son dos proyectos casi simétricos, a los que el destino les ha hecho coincidir en la temporada culminante de sus proyectos.

Simeone va a volver a disponer un equipo lo más blindado, pétreo y seguro posible, en su idea primigenia y fundamental de no recibir goles en casa. La vuelta de Koke es la única duda que le queda, con Costa lejos de estar al máximo, que será suplente.