La RFEF ha publicado la resolución provisional de las ayudas del programa Impulso 23 concedidos esta temporada al CD Castellón en diversos conceptos, debido a que la entidad no tiene regularizada su situación ni con la Seguridad Social, ni con la Agencia Tributaria.

La cantidad pendiente se desglosa en 23.000 euros por la participación en la primera ronda de la Copa del Rey, 7.000 por desplazamientos, 26.410 por arbitrajes y 40.000 por fomento del fútbol base. No obstante, la RFEF supedita esa subvención a la documentación pendiente de adjuntar: «certificados de estar al corriente de pago con Seguridad Social y Agencia Tributaria e información para apoyo económico».

Por ello, resuelve «conceder un plazo de 10 días hábiles a los clubs que se relacionan a continuación [además del Castellón, Pontevedra, Lleida, Hércules, Recreativo o Murcia, entre otros] para que puedan presentar la totalidad de la documentación que se requiere en la convocatoria o, en su caso, las alegaciones que estimen oportunas». «Pasados estos 10 días, se entiende que renuncian a las ayudas económicas que le correspondieren», matiza.

Vicente Montesinos, en la reciente junta de accionistas, expuso que habían llegado a un acuerdo con la Seguridad Social, en tanto que negociaban los 275.000 euros que el club adeuda todavía a la Agencia Tributaria.