Conor McGregor, estrella de las Artes Marciales Mixtas, está siendo investigado en Irlanda por una acusación de agresión sexual, según adelantó el martes 'The New York Times'. Esta información, donde se citan a cuatro fuentes anónimas, llega un día después de que el luchador irlandés, de 30 años, anunciara su retirada del octógono.

El prestigioso diario detalla que McGregor no ha sido imputado por un crimen y que el hecho de que haya una investigación en marcha "no implica que McGregor sea culpable de un crimen". No obstante, el medio añade que The Notorious fue interrogado en enero después de que una mujer lo acusara de haberla agredido sexualmente en diciembre.

La presunta víctima aseguró que el incidente había tenido lugar en el Beacon Hotel, donde McGregor se alojaba de forma habitual, según el citado periódico.

RETIRADA DE LA UFC

Ni el luchador ni la UFC han querido hacer comentarios al respecto pero Karen J. Kessler, la publicista de McGregor, emitió un comunicado en el que asegura que no existe relación entre el adiós de su cliente y esta investigación. "Esta historia ha circulado desde hace un tiempo y no está claro por qué ha salido a la luz ahora", subrayó. "La idea de que el anuncio de la retirada está vinculada con este rumor es absolutamente falsa", agregó.

El anuncio de McGregor fue tomado con escepticismo por los amantes de las MMA, que no olvidan que la estrella de la UFC ya lo había dejado por primera vez en abril de 2016.

El irlandés se proclamó campeón de la UFC en el peso pluma en el 2015 y el 2016 y de los ligeros del 2016 al 2018, convirtiéndose en el primero en ostentar el título en dos categorías diferentes.

Con un récord total de 21 victorias y cuatro derrotas, McGregor peleó por última vez en octubre pasado en UFC-229 en Las Vegas, donde perdió ante Khabib Nurmagomedov en un combate que se vio empañado por una trifulca posterior. Ambos fueron suspendidos por la comisión atlética del estado de Nevada por su participación en ella.