No pudo ser. Era casi imposible que Alberto Contador pudiese completar un buen Tour y, ya no digamos, soñar con el podio después de haber sufrido, en los dos primeros días de ruta, dos caídas consecutivas. Hace unos minutos, superado el kilómetro 100 de una de las etapas más duras de esta ronda, el líder del equipo Tinkoff, a quien sus compañeros habían ya abandonado y marginado en las primeras etapas, no ha tenido más remedio que dejar el Tour.

“Alberto (Contador) se ha despertado esta mañana con fiebre y hemos estado debatiendo si salía o no”, reconoció Sean Yates, director del Tinkoff, antes de iniciarse la etapa de hoy. Pese a todo, Contador se subió a la bicicleta y inició la etapa. Es más, en el ascenso a La Bonaigua, el ciclista español atacó al resto de competidores y llegó a tener hasta 40 segundos de ventaja sobre el líder de la prueba, el poderoso Froome y su temible Sky. Pero, a medida que aumentaban las dificultades y Contador acumulaba kilómetros en sus maltrechas piernas, el líder español ha tenido que abandonar la prueba, subirse a uno de los coches del Tinkoff y dejar la ronda francesa.