Alberto Contador, con cara seria y protegido con un chubasquero en un día de perros por la Baja Normandía, rueda en el seno del pelotón durante la segunda etapa del Tour 2016, que se ha iniciado este domingo en la ciudad de Saint-Lô para finalizar en Cherburgo, en la costa, tras 183 kilómetros. El ciclista madrileño, que sufrió una brutal caída en el transcurso de la etapa inaugural de la 'grande boucle', ha reconocido que apenas ha podido dormir, que por lo tanto ha pasado mala noche muy dolorido, pero que espera no ceder tiempo en la cuesta final denominada Cota de La Glacerie, a apenas 1,5 kilómetros de la línea de meta.

"He pasado mala noche pero sigo con la moral bien alta", ha reconocido el ciclista español. La clave estará en ver si se puede poner en pie sobre la bici en la subida final para impulsarse en las mismas condiciones del resto de favoritos. El tiempo tampoco le ayuda mucho puesto que no para de llover y la temperatura no supera los 15 grados. La llegada de hoy es favorable a corredores, aparte del siempre peligroso Peter Sagan, como Alejandro Valverde, Dan Martin, Purito Rodríguez y los franceses Alexis Vuillermoz y Julian Alaphilippe. Mark Cavendish ha partido con el jersey amarillo de líder.